Guaidó sobre el coronavirus en Venezuela: “No se puede decidir entre la pandemia o el hambre”
El también presidente de la Asamblea Nacional denunció la detención de 17 médicos y periodistas por informar sobre el nuevo coronavirus.
El líder opositor venezolano Juan Guaidó, reconocido como presidente interino del país por más de 50 naciones, consideró, este jueves 23 de abril, que el drama de Venezuela no se puede decidir entre la pandemia o el hambre, por lo que advirtió que el bloqueo al Gobierno de Nicolás Maduro supone un reto para que ingrese la asistencia.
“Uno de los retos con respecto a la ayuda humanitaria en este momento es precisamente el bloqueo de la dictadura del régimen y lograr un espacio real de asistencia humanitaria necesario no solamente por la pandemia”, declaró Guaidó al participar de forma remota en el foro “COVID-19, una pandemia dentro de una crisis”, organizado por el centro de pensamiento Atlantic Council, con sede en Washington.
El también presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento) hizo hincapié en que Venezuela no puede decidir entre sobrevivir a la pandemia o al hambre: “Es el drama que tenemos hoy y esto es producto de un virus anterior: el fascismo, el autoritarismo y la dictadura que no ha discriminado, es lo único que no ha discriminado en Venezuela durante los últimos años”, dijo.
“Estamos insistiendo de manera muy intensa con los organismos multilaterales para que se permita el ingreso de esta ayuda, que ya empezó, no en el nivel necesario, pero a ingresar a Venezuela”, añadió.
Guaidó aseguró que han recibido 9 millones de dólares de donación de Estados Unidos dirigidos al sistema de las Naciones Unidas y 20 millones de dólares de fondos protegidos para las multilaterales.
Al describir la situación en su país, que contabiliza con menos de 300 infectados y 10 fallecidos con el nuevo coronavirus, Guaidó denunció la detención de más de 17 médicos y periodistas por informar sobre la pandemia, y consideró que las cifras oficiales de afectados por la COVID-19 “son poco creíbles”, ya que la cantidad de pruebas que se está practicando “es la más baja de toda América Latina”.