Israel sacará a ancianos de hospitales para dejar sitio a infectados COVID-19
La medida propuesta por el Ministerio de Sanidad fue rechazada por el actual presidente de Israel, quien pidió no abandonar a las personas de la tercera edad en medio de la pandemia.
El Ministerio de Sanidad israelí ha decidido evacuar a ancianos de los hospitales para dejar sitio a pacientes con COVID-19, una postura que rechazó hoy el presidente, Reuvén Rivlin, quien pidió “no abandonar” a los más mayores “en este momento difícil”.
“Nuestros ancianos, incluido los que están frágiles, estuvieron aquí para ayudarnos muchos años. Entre ellos están los que construyeron este país, supervivientes de las cenizas del Holocausto, carne de nuestra carne”, destacó Rivlin, quien advirtió de que su traslado les podría suponer “una grave e intolerable perturbación”.
Rivlin, de 80 años, trasladó su reproche al titular de Sanidad, Yacov Litzman, de 71, y a la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, que intentan contener la extensión del coronavirus, que registra más de 3.800 infectados y 14 fallecidos en el país, los dos últimos de hoy.
El presidente -que habitualmente no se mete en debates políticos ni opina sobre las normativas o la acción gubernamental- ha pedido a las autoridades que reconsideren su decisión y que, en caso de seguir adelante, retrasen su aplicación.
Israel ha tomado severas restricciones en las últimas semanas para frenar la expansión del coronavirus, pero los contagios siguen aumentando y los hospitales están sobrecargados.
De los infectados confirmados, 66 se encuentran en estado grave, 54 de ellos conectados a respiradores, entre ellos un joven de 20 años que no tenía condiciones preexistentes.
Según un informe del Centro de Investigación e Información de la Knéset (Parlamento), Israel tiene 758 camas de UCI disponibles y 1.437 respiradores en los 44 hospitales generales que tiene el país. El diario “Jerusalem Post” informaba recientemente de que Sanidad había iniciado la compra de mil respiradores más y cifraba en 3.100 los existentes en el país.
Las calles de Israel están prácticamente vacías desde que el Gobierno decretó un estricto confinamiento el pasado miércoles, que limita el movimiento de los ciudadanos a un máximo de cien metros de su domicilio.
El Gobierno valorará hoy la aprobación de un encierro aún más estricto que podría hacerse efectivo para las próximas tres semanas.Comercios no esenciales están cerrados y, más allá de aquellos que van a trabajar en tareas básicas, solo se permite salir para hacer la compra, ir a la farmacia o a recibir tratamiento médico.