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Fue presa por un aborto y ahora podrá denunciar a quienes la atendieron

La mujer acusará de violencia de género y violación del secreto profesional a las enfermeras que atendieron su caso en un hospital de Argentina.

El caso de Belén se convirtió en un símbolo de los derechos vulnerados de las mujeres.
El caso de Belén se convirtió en un símbolo de los derechos vulnerados de las mujeres.

Belén estuvo presa después de que el personal médico del hospital de Tucumán, Argentina, la denunciara por haberse provocado un aborto.

El hecho ocurrió en 2014, cuando a raíz de la denuncia de las enfermeras se inició una causa judicial que terminó por condenar a la joven por homicidio agravado por el vínculo, lo que esto implicaba que iría a prisión por 8 años, según informaciones del portal web Crónica.

Sin embargo, la defensa de la joven alegó que cuando la chica llegó al hospital, el profesional de guardia que la atendió diagnosticó un aborto espontáneo, pero fue acusada por las ginecólogas de haberse provocado el legrado.

Los alegatos no fueron suficientes para conseguir su libertad, por lo que la abogada Soledad Deza decidió pelear por anular la condena de Belén en base a las movilizaciones y reclamos de organizaciones locales e internacionales que dieron un resultado positivo para la joven.

Finalmente, Belén quiso convertirse en la querellante de su caso, lo cual fue negado en un principio; sin embargo, la procuradora Irma García Netto dejó sin efecto ese fallo y mandó a dictar una nueva sentencia en la que Belén podía demandar a las enfermeras por revelar el secreto profesional, luego de atender a la joven por un aborto.

Para García Netto, en el dictamen de hace casi tres años se encontraba en tela de juicio el alcance de los derechos de acceso a la Justicia y a la tutela judicial efectiva resguardados en la Constitución Nacional, los instrumentos internacionales y la Ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres”, según informó el portal web Crónica de Argentina.