Canadá confirma primer posible caso de coronavirus
El presidente de China, Xi Jinping, dijo que la enfermedad se ha acelerado y están enfrentando “una situación grave”.
Este sábado, el Gobierno de Canadá cofirmó de primer caso de coronavirus, la enfermedad de China, en Wuhan, que ha matado a 41 personas y más de 1 000 infectados.
Por su parte, el viceministro de Rusia, Oleg Salagai, dijo que se registraron siete casos en la frontera entre su país y China.
“Hasta las 21.00 horas del 25 de enero de 2020 se registraron siete casos de coronavirus (uno mortal) en las regiones administrativas chinas fronterizas con la Federación de Rusia”, informó en su cuenta de Telegram.
El lunes pasado, en sus primeras declaraciones, instó a “detener” decididamente la epidemia. A ello siguió el jueves la cuarentena de facto de la ciudad de Wuhan, en el epicentro de la epidemia, y de su región.
Desde entonces, no menos de 56 millones de chinos han sido aislados en zonas de las que no pueden salir hasta nuevo aviso.
En las afueras de Wuhan, la ciudad china de 11 millones de habitantes donde irrumpió el letal coronavirus, los automovilistas tienen que detenerse en un puesto de control policial y están obligados a dar media vuelta. “Nadie puede salir”, explica a la AFP un agente.
Canadá confirma primer posible caso de coronavirus
Fustigada en 2003 por su gestión catastrófica en 2003 de la crisis del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS), China ha adoptado medidas drásticas para combatir este coronavirus.
Ha impuesto un cordón sanitario en torno a Wuhan y a otras 17 localidades de la provincia de Hubei (centro), aislando así a una población de unos 56 millones de personas.
Atrapados en la ciudad, los habitantes de Wuhan, llenos de angustia, pasan el Año Nuevo lunar acumulando mascarillas y productos médicos.
A unos 20 km del centro de la ciudad, la AFP asistió este sábado por la mañana a un flujo regular de automóviles acercándose y luego deteniéndose ante un control policial, donde se han instalado barreras de plástico y conos rojos y amarillos.
Los agentes, vestidos con chalecos fluorescentes y portando mascarillas, ordenan a los automovilistas dar la vuelta y regresar a Wuhan, repitiendo incesantemente “¡Nadie puede salir!”.
Nadie puede salir de Wuhan pero todavía se puede entrar en la ciudad.
Durante dos horas, la AFP vio entrar a un autobús vacío, así como a dos mujeres jóvenes que explicaron que pertenecían al personal médico del hospital Zhongnan de la Universidad de Wuhan.
“Fuimos a ver a nuestra familia, pero hemos vuelto a Wuhan debido a la epidemia” explican a la AFP. “Nos necesitan ahí”.
Con información de AFP.