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Por qué Guaidó no pudo derrocar a Maduro en su primer año como presidente interino

Desde la presión internacional y el apoyo ‘convenido’ de las Fuerzas Armadas. Una entrevista exclusiva para La República con el periodista Emili Blasco, corresponsal de ABC en España y autor del libro “Bumerán Chávez”.

La Eurocámara condena "intento de golpe de Estado parlamentario" en Venezuela. Foto: AFP.
La Eurocámara condena "intento de golpe de Estado parlamentario" en Venezuela. Foto: AFP.

Han pasado 365 días desde que Juan Guaidó juramentó en una plaza pública en Caracas como presidente interino de Venezuela y prometió, cual mantra de gobierno, el “cese a la usurpación, un gobierno de transición y elecciones democráticas".

Sin embargo, luego de un año marcado por enfrentamientos, acusaciones y un fracasado intento de diálogo, hoy el considerado por más de 50 países como mandatario legítimo de Venezuela se encuentra en Europa solicitando el apoyo de la comunidad internacional mientras que el chavismo liderado por Nicolás Maduro ha logrado tomar el control de la sede de la Asamblea Nacional.

La sucesión de todos estos hechos abre la pregunta de ¿por qué, pese a tener el apoyo del gobierno de los Estados Unidos y un amplio sector de la población, Juan Guaidó aún no ha logrado derrocar al tirano?

Para Emili J. Blasco, periodista español y corresponsal del diario ABC de Madrid, quien además es autor del libro “Bumerán Chávez” y director del centro Global Affairs, la respuesta tiene varias vertientes: desde la inconsecuente presión de la comunidad internacional hasta el papel de las Fuerzas Armadas Bolivarianas bajo mando del general Padrino López.

A continuación, una lista de aquellos factores que, bajo el análisis del experto en geopolítica internacional, intenta dar respuesta a la permanencia del régimen chavista y el debilitamiento de la oposición venezolana.

Emili Blasco, corresponsal de ABC de España y director del centro Global Affairs. Foto: El Tiempo

Emili Blasco, corresponsal de ABC de España y director del centro Global Affairs. Foto: El Tiempo

Una presión internacional a medias

Si bien decenas de países reconocieron a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela y de esa forma rompieron lazos con Nicolás Maduro, fueron muy pocos los que expulsaron a la comitiva que aún se mantiene dentro de sus sedes diplomáticas, refiere Blasco.

“En el plano internacional, el plan era presionar más”, sostiene.

Además, hizo hincapié en que el gobernante venezolano cuenta con el apoyo de Vladímir Putin, presidente de Rusia; por lo que las acciones de la comunidad internacional solo se limitan a aumentar la presión para ahogar al régimen, “pero no hasta el punto de derribarlo”.

El apoyo soviético a Maduro es un modo de molestar a los Estados Unidos. Esto se debe a que el país gobernado por Donald Trump tiene influencia en Ucrania y eso no es del agrado de Putin, según el experto.

El apoyo convenido de las Fuerzas Armadas Bolivarianas

“Padrino López es menos fuerte que hace años atrás, pero sigue siendo un elemento clave”, dice Emili J. Blasco sobre la participación de quien sería el militar más importante del régimen, el ministro de Defensa de Venezuela.

Según menciona, el apoyo de la más alta cúpula de los uniformados venezolanos se debe a la respuesta sobre sus propios intereses, pues ellos saben que cuando la dictadura caiga, estos podrían ser juzgados por delitos de lesa humanidad, entre otros.

“Cuando les sea rentable girarse contra Maduro, lo lograrán. Mientras su futuro esté mejor con él, se van con él. Es un calculo personal de su vida, futuro y fortuna”, recalcó.

Militares son los que más ganan en Venezuela, pero venden tápers para sobrevivir. Foto: Difusión.

Militares son los que más ganan en Venezuela, pero venden tápers para sobrevivir. Foto: Difusión.

El control de la Asamblea Nacional es clave para el régimen

El año en Venezuela comenzó con el quiebre de la oposición dentro de la Asamblea Nacional. El 5 de enero, con el apoyo de miembros de la Guardia Nacional Bolivariana, el diputado Luis Parra terminó por proclamarse presidente de esta institución legislativa.

Esta fue una estrategia fallida del régimen para tomar posesión del Parlamento y poder recobrar ese brazo legal que había perdido. “Al Gobierno le conviene una Asamblea no controlada por la oposición”, menciona.

Sin embargo, este año será clave para que el chavismo logre ese objetivo porque se celebran las elecciones parlamentarias; en estas mismas debe participar la oposición, pues, para Blasco, no le conviene perder fuerza como pasó en 2005.

Cantinflesco. Luis Parra asumió a su manera el cargo de presidente de la Asamblea Nacional. Foto: EFE.

Cantinflesco. Luis Parra asumió a su manera el cargo de presidente de la Asamblea Nacional. Foto: EFE.

La forma de derrocar al régimen de Maduro

“A Maduro solo se le saca a la fuerza”, dice el experto en razón a las estrategias que debería tener en cuenta Juan Guaidó para pedir el apoyo de la comunidad internacional.

“Hay gente que ha hecho planes, pero creo que nunca de un modo muy creíble. Necesitas operar desde Colombia o de Brasil, pero se requiere la ayuda de Estados Unidos. Con el ingreso de la ayuda humanitaria era un momento para hacerlo”, puntualizó.

Es importante que la oposición enfrente al chavismo, incluso si esto tiene que ser en las urnas por la elección de la nueva Asamblea Nacional, pero más importante es que la comunidad internacional aumente la presión y derroque al tirano antes que Juan Guaidó no pueda cumplir otro año como presidente interino.