Una lesbiana se suicida tras padecer 7 años de terapias de conversión, autoflagelaciones y cura psiquiátrica
A los 14 años, Alana Chen quería ser monja, pero también le gustaban las chicas. Se lo confesó a un sacerdote. Él le prometió que la ‘curaría’ a punta de religión, pero fue una tortura.
Bailando desenfrenada, abrazada a su hermana menor, sonriendo para las fotografías. Así aparece Alana Chen en un álbum virtual que sus familiares publicaron en Facebook pocos días después de que la encontraran sin vida.
Su muerte, ocurrida a sus cortos 24 años, ha causado estupor en la ciudad de Louisville (Estados Unidos).
El lunes 9 de diciembre, la policía encontró el cadáver de Alana Chen cerca del embalse de Gross, en Nederland. Su familia había denunciado la desaparición dos días atrás, luego de que saliera a una caminata.
Nunca más volvió. El caso ha desencadenado una ola de repudio a la Iglesia Católica de Estados Unidos, pues de acuerdo a la familia de la joven, los líderes le practicaron terapias de conversión.
Alana Chen era lesbiana. Su vida solo puede compararse una pesadilla. Un horror donde se mezclan autoflagelaciones e internados en un hospital psiquiátrico que la terminaron consumiendo.
Quería ser monja
La madre de Alana, Joyce Calvo-Chen, afirma que la Iglesia Católica St. Thomas Aquinas, perteneciente a la Arquidiócesis de Denver (Estados Unidos), desempeñó un papel importante en el suicidio de su hija.
Cuando tenía 13 años, Alana se interesó enormemente en su fe católica: quería ser monja. Pero la adolescencia significó una encrucijada: comenzó a luchar con su orientación sexual.
De todos modos, Alana Chen buscó ayuda (y refugio) en un sacerdote quien, según su madre, le aconsejó que no se acercara a la familia, le ofreció “asesoramiento informal” y le prometió que la religión podía ‘curarla'.
Cuando Alana Chen cumplió la mayoría de edad, buscó asesoramiento formal de la Iglesia mientras asistía a la Universidad de Colorado en Boulder.
Fue entonces cuando uno o más religiosos practicaron la llamada terapia de conversión en su hija, según KMGH-TV de Denver.
Terapia de conversión es tortura
La Asociación Médica de Estados Unidos considera que esta práctica, donde se emplean intervenciones espirituales para intentar “cambiar” la orientación sexual de una persona, es ineficaz y equivalente a una tortura.
El organismo, incluso, ha instado a los gobiernos la prohíban. En Colorado, donde tiene lugar el caso de Alana Chen, está prohibido para personas menores de 18 años; no para adultos.
Alana Chen nunca pudo ama con libertad porque en el ambiente en el que creció es conservador y religioso. Foto: Difusión.
Todo esto hizo que Alana se causara lesiones en su cuerpo hasta desangrarse. Hace tres años ya había intentando suicidarse, pero su familia la internó en un hospital psiquiátrico.
Desde allí escribió que era una “pecadora” e “impura”.
“Sentía mucha pena y ansiedad. No podía dormir. No podía dejar de pensar en eso. Me preguntaba si me iría al infierno”, añadió.
“Aún así, seguía teniendo mucha fe, pensaba que las terapias y la iglesia era lo que me podía salvar. Entre peor me ponía, más me aferraba a ellas”.
“Odio no poder envolverte en mis brazos”
Carissa Chen, hermana de Alana, también está devastada. “Odio no poder envolverte una vez más en mis brazos y decirte lo mucho que te quiero", escribió en su cuenta de Facebook.
“Una amiga me recordó que mientras Alana era tan frágil, su compasión por los demás era muy fuerte. Eso no podría ser más cierto y es importante para mí que los demás la conozcan junto a historia”.
En lugar de flores, Carissa ha invitado a sus contactos a que hagan donativos a una organización comprometida con la comunidad LGBTI.
La familia de Alana Chen, además, ha visibilizado los problemas de salud mental e identidad sexual.
Por su parte, la Arquidiócesis de Denver (Estados Unidos) ha señalado en un comunicado que no practica la terapia de conversión.
“Rechazamos cualquier práctica que sea manipuladora, forzada, coercitiva o pseudocientífica. Creemos que cada persona es un hijo amado de Dios y debe ser tratada con dignidad, misericordia y reverencia", indicaron.
El temor a ser gay en la era Trump
“Haré todo lo que esté en mi poder para proteger a nuestros ciudadanos LGBTI de la violencia y la opresión de una ideología de odio extranjera”, prometió el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, poco después de la masacre en junio de 2016 en una discoteca gay en Orlando, en la que murieron 49 personas.
Pero el discurso lo eclipsa las designaciones para su gabinete.
El vicepresidente Mike Pence, por ejemplo, votó siempre en el Congreso contra el matrimonio gay y leyes contra la discriminación de homosexuales. Y se le señaló de apoyar la terapia de conversión por un comunicado que según su despacho se malinterpretó.
Pero no es solo Pence, es también el fiscal general o la secretaria de Educación, que también tienen una larga trayectoria legislativa anti-LGBTI, según activistas.
Alcaldesa de Bogotá se casa con senadora de Colombia
La alcaldesa electa de Bogotá, Claudia López, contrajo matrimonio este lunes con su pareja, la senadora de Colombia Angélica Lozano, después de varios años de relación, lo que calificó como el momento “más feliz” de su vida.
“Gracias a la vida por este año maravilloso: me gradué del doctorado, gané la Alcaldía y me casé con el amor de mi vida”, afirmó López en su cuenta de Twitter+, mensaje que acompañó con cuatro fotos en las que se les ve vestidas de blanco y luciendo sus anillos de boda.
López, que el próximo 1 de enero asumirá la Alcaldía de Bogotá para un periodo de cuatro años, agradeció también a todos aquellos que celebraron su unión y les deseó una “feliz Navidad y feliz Año Nuevo para todos”.