Familias pobres de Pakistán venden más de 600 mujeres a traficantes chinos [FOTOS]
Por mil dólares, la red de trata de personas adquiere adultas y niñas para entregarlas a los compradores, quienes las obligan a casarse o prostituirse. El hecho no recibe la debida atención del gobierno por temor a quebrar sus relaciones económicas con China, según investigadores.
Una red de trata de personas pone en el ojo de la tormenta a Pakistán y China.
En total, 629 niñas y mujeres paquistaníes han sido vendidas al gigante asiático para que los compradores puedan casarse con ellas e incluso, obligarlas a prostituirse, según una investigación de Associated Press.
De este enorme grupo, la gran mayoría provienen de los sectores más pobres y vulnerables. Las autoridades locales que investigan los delitos, alegan que el gobierno de Pakistán los presiona por el temor a que los destapes afecten los tratados económicos que tienen con Beijing.
Uno de los escándalos más sonados ocurrió en octubre, cuando un tribunal de Faisalabad libró de toda culpa a 31 chinos acusados de tráfico de personas.
Las mujeres denunciantes no quisieron declarar porque fueron amenazadas y desaparecidas, según un funcionario judicial que estudia el caso. Incluso contribuyeron al informe de AP sin identificarse por temor a las represalias.
‘’Cuando hablamos con los gobernantes de Pakistán, no nos prestan atención’’, explica el activista cristiano Saleem Iqbal.
Cuando fueron abordados por la prensa, los ministros del Interior y Relaciones Exteriores no quisieron declarar sobre la violencia contra la mujer.
Sin embargo, altos funcionarios si expresaron su repudio a esta red criminal: “Nadie hace nada por ayudar a estas chicas. Todo sigue igual, con más fuerza. Saben que se pueden salir con la suya. Las autoridades no van a hacer nada. Se presiona a todo el mundo para que no investiguen. Está aumentando el tráfico”.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de China aseguró que no estaba al tanto de la trata de personas.
Las féminas vendidas a los chinos son abusadas sexualmente y maltratadas por los proxenetas, y cuando hablan con sus padres en Pakistán, ruegan por regresar. En algunas ocasiones, sus mismos progenitores las intercambian por unas monedas y al conocer la cruda realidad en la que viven las víctimas, se arrepienten.
“Los intermediarios chinos y paquistaníes cobran entre 4 y 10 millones de rupias (de 25.000 a 65.000 dólares) a cada chino, pero las familias (de las mujeres) reciben solo 200.000 rupias (1.500 dólares)”, asegura un funcionario que tampoco quiso que lo identificaran.
China es un firme aliado de Pakistán, que tiene tensas relaciones con la India. Los chinos brindan a los paquistaníes asistencia militar, incluidos misiles con capacidades nucleares.
Human Rights Watch explica que la práctica delictiva se expande y que los chinos también están comprando señoritas en Myanmar, Camboya, Indonesia, Laos, Nepal, Corea del Norte y Vietnam.
“Es horrible que estas mujeres sean tratadas así sin que las autoridades de ninguno de los dos países muestren el menor interés. Y es estremecedora la magnitud de todo esto”, comenta Omar Warriach, de Amnistía Internacional en el sudeste de Asia.
‘’Pakistán no debe permitir que su estrecha relación con China la haga hacer la vista gorda ante los abusos de los derechos humanos de sus propios ciudadanos”, culmina.