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‘El Macho Prieto’: la sangrienta historia del sicario que asesinó al hijo de ‘El Chapo’ Guzmán [FOTOS]

Gonzalo Inzunza Inzunza logró convertirse en uno de los hombres más respetados del Cártel de Sinaloa, sin embargo, tras ordenar la muerte de Édgar Guzmán López, fue separado de sus privilegios en el mundo del narcotráfico.

Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, logró aliarse con los sicarios más letales de México para mantener a flote su imperio de la droga. Uno de ellos fue Gonzalo Inzunza Inzunza, alias ‘El Macho Prieto’.

Este narcotraficante ascendió en la organización de Guzmán Loera tras ser contactado por Ismael ‘El Mayo’ Zambada, otro de los líderes de cártel.

“Trabajó para él muchos años, pero siempre con niveles de autonomía que le permitían también traficar drogas por su cuenta’’, recoge Río Doce.

Dentro de la mafia, le encargaron el control de la venta de drogas, robo de autos y sobornar a las autoridades de Sinaloa, sumado a que siempre andaba armado y rodeado de maleantes.

“Él envenenaba a la plebada y a la plebada le encantaba la chingadera. Lo idolatraban muchos y muchos otros le temían. El que no hablaba bien de él, mejor ni hablaba”, cuenta Francisco Hernández alias “El Plata”.

Sin embargo, la suerte de ‘El Macho Prieto’ cambió después del 8 de mayo del 2008, cuando un grupo de pistoleros a su cargo asesinó a tres jóvenes en el estacionamiento de un centro comercial.

En un episodio confuso, los sicarios acabaron con la vida de Arturo Meza Cázares, hijo de ‘La Emperatriz’, líder de una red de lavado de dinero; a César Ariel Loera Guzmán y a Édgar Guzmán López, hijo de ‘El Chapo’, de tan solo 22 años.

Los diarios locales aseguran que las víctimas fueron abordadas por cinco camionetas con 20 hombres armados con bazucas y metralletas.

El mundo del narcotráfico maneja dos hipótesis para esclarecer la muerte de uno de los descendientes del líder del Cártel de Sinaloa: una venganza por parte de los Beltrán Leyva o una confusión de los sicarios de ‘El Macho’ al creer que se trataba de sus enemigos.

Gonzalo Inzunza, de 42 años, huyó a Baja California y luego a Sonora, donde vivió hasta el 18 de diciembre del 2013, día en el que fue abatido por agentes del Estado mexicano al ser traicionado por sus hombres debido a su modus operandi: matar a sus aliados para expandir su dominio.

El Macho Prieto’ fue considerado por Estados Unidos como uno de los delincuentes más peligrosos ya que se lo inculpaba de perpetrar más de 80 asesinatos.

“Era muy desobediente”, informa El blog del narco, ya que varios de sus allegados lo consideraban una amenaza debido a su temperamento.