Pasan al retiro a Harvey Colchado, coronel encargado de allanamiento de casa de Boluarte
Mundo

El Universo es una esfera cerrada, no un plano ‘infinito’: nuevo estudio desafía las teorías cosmológicas

Una nueva realidad. Científicos de varios países examinaron datos del espacio profundo y han llegado a esta conclusión, la cuál podría revolucionar la física.

Los científicos examinaron las observaciones del Satélite Planck, que antes había corroborado el modelo del universo plano. Pero llegaron a una conclusión diferente. Imagen: ESA.
Los científicos examinaron las observaciones del Satélite Planck, que antes había corroborado el modelo del universo plano. Pero llegaron a una conclusión diferente. Imagen: ESA.

Décadas de observaciones, modelos cosmológicos y análisis astrofísicos nos permitieron inferir que el Universo tiene una forma plana. Esto quiere decir que si enviamos una señal de láser a través del espacio, viajará ‘eternamente’ en linea recta.

Sin embargo, un nuevo estudio publicado el martes en Nature nos invita a reconsiderar la forma de nuestra realidad. Los científicos han revisado los datos de las observaciones del satélite Planck de la Agencia Espacial Europea (ESA), y han concluido que el Universo es, en realidad, curvo y cerrado, como una esfera inflada.

Esto sugiere que aquella señal de láser podría volver, en algún momento, al lugar en donde comenzó. Es una concepción que está por poner ‘de cabeza’ a la comunidad de físicos.

Y no es para menos, ya que el estudio ha sido llevado a cabo por un equipo internacional de astrónomos de las universidades de Manchester (Reino Unido), La Sapienza (Italia) y John Hopkins (Estados Unidos). Este grupo plantea que han identificado la curvatura del Universo debido a la forma en que la gravedad dobla el camino de la luz, un efecto denominado lente gravitacional, predicho por Albert Einstein.

Pero no es cualquier luz, es el fondo cósmico de microondas (CMB, por sus siglas en inglés).

El mapa del fondo cósmico de Microondas elaborado en 2018 por la Colaboración Planck.

El mapa del fondo cósmico de Microondas elaborado en 2018 por la Colaboración Planck.

El misterio del CMB

El CMB es la radiación electromagnética que queda en el espacio entre las estrellas y galaxias, y que tiene su origen en los primeros ‘momentos’ del Universo, solo 380.000 años después del Big Bang. En ese período se formaron los primeros átomos neutros del Universo.

Cuando se bloquea todas las demás fuentes de luz, el espacio brilla muy débilmente ante la vista de los telescopios. Así se detecta esta radiación, es la luz más antigua del Universo, la que hasta ahora nos ha dicho que todo existe desde hace unos 13 770 millones de años.

Anomalías detectadas

El equipo liderado por Eleonora Di Valentino halló en el CMB una lente gravitacional (curvatura) muy fuerte para el modelo de universo plano, por lo que deducieron una nueva forma.

“Un Universo cerrado (y curvo) puede proporcionar una explicación física para este efecto, con los espectros de fondo cósmico de microondas captados por Planck que indican un 99% de confianza” en este nuevo modelo, escribieron.

En el modelo del universo curvo, si dos fotones viajan paralelamente, en algún punto terminarán chocando. Imagen: Telescopio ALMA/ESO.

En el modelo del universo curvo, si dos fotones viajan paralelamente, en algún punto terminarán chocando. Imagen: Telescopio ALMA/ESO.

Por su parte, Melchiorri, coautora del estudio, explicó que la diferencia entre el universo plano y el universo cerrado se pueden entender como la comparación entre “una sábana plana estirada y un globo inflado”.

Asimismo, indicó que el Universo se sigue expandiendo con este nuevo modelo, solo que el proceso es geométricamente más complejo.

Cabe resaltar que los análisis que anteceden a este nuevo estudio apuntan a un universo plano, y sus resultados tienen un fuerte sustento y coherencia con respecto al modelo clásico. Por ende, el universo como esfera aún tiene camino por recorrer para revolucionar la cosmología.

Ahora, más bien, es una gran piedra en el zapato para los físicos.

“Se necesitan mediciones futuras para aclarar si las discordancias observadas se deben a un problema sistemático no detectado, a una nueva física o simplemente a una fluctuación estadística”, describe el artículo.