Independentismo catalán pierde fuerza tras su movilización anual
Los ánimos han variado en la comunidad catalana desde que en el 2017 se impulsó el referéndum de autodeterminación ilegal.
El canto de emancipación se va desvaneciendo con el pasar de los años. Tras la octava marcha separatista, la comunidad catalana ya no tiene la misma fuerza y cada movilización va perdiendo adeptos pese a realizarse siempre un día antes de la fiesta regional de Cataluña, la cual conmemora la caída de Barcelona ante las tropas del rey borbón Felipe V en 1714, época de la Sucesión española.
Según cifras, este año la manifestación tuvo un alcance de un poco más de 600, 000 personas, la tasa más baja desde hace siete años, comparadas con las anteriores (2017 – 2018) que alcanzaron el millón de participantes.
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Pese a estar a pocas semanas de la sentencia judicial de 12 líderes, quienes participaron en el intento de secesión de 2017, Elisenda Paluzie, presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y organizadora del acto declaró: "Volvemos a ser centenares de miles de personas que llenan las calles de Barcelona”, agregó: “esta es la Diada más difícil de las que hemos organizado”, haciendo hincapié en la falta de interés de los ciudadanos catalanes por la independencia.
Mientras otras personas con el lema “Objetivo independencia” caminaban por la plaza de España de Barcelona. Una maestra de 55 años declaraba a los medios que, aunque los políticos se encuentren desunidos en este momento, ellos están juntos y más fuertes que nunca.
Por otro lado, un estudiante declaró ante AFP: "Todos sabemos que la república [catalana] no se hará en uno o dos días, esto no pasará. Y año a año tenemos que demostrar que estamos aquí, que podemos reivindicarnos y autoorganizarnos" sentenció Rubén Sáez, que llevaba atada una bandera independentista al cuello.
¿Están a favor o no?
El último sondeo realizado en el mes de julio, dio como resultado que el 48.3% de los encuestados no deseaban la independencia, contra un 44% que sí la aceptaban. Por lo cual, el jefe de gobierno español, Pedro Sánchez, manifestó su deseo de que “algún día la Diada sea la fiesta de todos los catalanes y no de una parte", los separatistas.
Las discrepancias separatistas no censan. Esta vez el partido “Juntos por Cataluña” de Carles Puigdemont (exiliado en Bélgica desde el 2017) llamó a la confrontación con Madrid por si la Suprema emitiera una sentencia condenatoria. Por el otro lado, la Izquierda Republicana de Oriol Junqueras hizo un pedido al dialogo con el gobierno socialista español, mientras los grupos más radicales se intranquilizan por la pasividad de los líderes catalanes.
Edición Impresa - La Republica | Lima - Domingo 24 de Noviembre del 2024