Atacó su vecina y le quitó dos dedos con una hacha porque ella lo rechazó
Por su parte, la mujer publicó las fotografías de la brutal agresión para exigir cárcel del culpable.
Una mujer de nombre Mirsa Ojeda (31) de Chile, específicamente de la comuna de Puerto Montt, recibió un hachazo por parte de su vecino, que le dejó sin dos de sus dedos, porque ella se negó a tener una relación con dicho hombre. La víctima publicó las fotografías a través de las redes sociales para exigir justicia.
Además de ello, sufrió una serie de lesiones muy complejas y graves.
La mujer resaltó, que pesar de la magnitud de los hechos, la justicia en Chile le quitó la prisión preventiva al hombre y lo dejó libre. Ahora, Ojeda tiene miedo y preocupación de lo que pueda pasar con su vida.
“Es tipo es peligroso, él no puede estar libre, yo sé que me va a buscar y se va vengar, porque llegó a decir en su casa, después del ataque, que me había matado, él juró que yo estaba muerta”, dijo Ojeda para el diario de Puerto Montt, El Llanquihue.
El pasado viernes, la Corte de Apelaciones de Chile falló a favor de la defensa del agresor, por lo que José Zúñiga Argel (24), deberá estar en prisión preventiva mientras se haga las respectivas investigaciones.
“Gracias a cada uno de ustedes que han compartido mi publicación y que gracias a eso y a las gestiones de la fiscal, esa bestia ya está donde debe estar, tras las rejas”, dijo la afectada en Facebook.
Mirsa Ojeda perdió dos dedos y uno fracturado, luego un brutal ataque. Foto: redes sociales.
Añadió que no quiso publicar las fotografías en las redes sociales, pero fue una forma para manifestar lo que sucedió.
“Perdón por haber subido esas fotos. Sé que para algunas personas fue super chocante”, manifestó la aludida, agregando que “seguiré luchando sea como sea, ya que tengo dos tesoros que me aman y necesitan y por los cuáles sigo en este mundo”, escribió.
También dijo que está asistiendo al psicólogo, psiquiatra, afectada por una depresión: “mis hijos también están en tratamiento”.
Ojeda le dio las gracias a su hijo de 11 años, ya que gracias a él sigue viva: “hizo todo, llamó a la ambulancia y a carabineros, porque estuve más de una hora inconsciente después que me atacó”.
Mirsa Ojeda sufrió la mutilación de dos de sus extremidades, mientras que un tercer dedos quedó con fractura.