El misterio de los cuerpos muertos de científicos rusos tras la reciente explosión nuclear
La agencia nuclear estatal de Rusia admitió este sábado que cinco de sus empleados murieron en una explosión mientras probaban una “nueva arma” con materiales radiactivos. Algunos cuerpos fueron arrojados al mar.
Dos días después de la explosión en un campo de pruebas de armas navales el último jueves, la agencia nuclear estatal de Rusia, Rosatom, admitió que sus científicos estaban tratando con materiales radiactivos. El pronunciamiento de las autoridades se hizo después de que la cifra de muertos aumentó de dos a cinco y que se evidenciaran las medidas ante una posible emergencia por radiación.
“Cinco empleados de la Corporación Estatal de Energía Atómica Rosatom murieron mientras probaban un sistema de propulsión líquida", indica la agencia en un comunicado emitido a primeras horas del sábado, en el que se confirma que la explosión ocurrió en la región de Arkhangelsk, en el extremo norte de Rusia.
Según Rosatom, el accidente ocurrió durante una sesión de trabajo relacionado con fuentes de energía isotópicas en un sistema de propulsión líquida.
Si bien Rusia no ofreció más detalles oficiales sobre los fallecidos ni los procedimientos que se están llevando acabo en el área o los niveles de radiación liberados por los químicos, la agencia estatal de noticias Tass citó a un funcionario no identificado de Rosatom, que otorgó información adicional.
Según la fuente, la prueba ocurrió en una plataforma en el mar y la explosión arrojó a varias personas al agua.
Medios rusos informan que varias personas con síntomas de contaminación por radiación fueron llevadas de emergencia a Moscú. Captura de video: Euronews.
“La búsqueda continuó mientras se mantenía la esperanza de encontrar sobrevivientes. Solo después de esto se hizo el anuncio de la muerte de cinco empleados”, dijo el funcionario a Tass.
Paralelamente a los anuncios del gobierno, medios ingleses difundieron detalles de un supuesto informe del sitio de noticias Baza, según el cual los cuerpos de dos de los científicos muertos habían desaparecido después del accidente. Sus nombres serían Yanovsky y Lipshev.
Una de las bases militares en la ciudad de Nyonoska, en la región de Arkhangelsk. Foto: AFP.
¿Una crisis de radiación?
El viernes, las farmacias de la región reportaron pedidos masivos de medicamentos que contienen yodo, que suelen ser usados contra el envenenamiento por radiación, informaron medios de Rusia. Finalmente se habrían agotado.
Fuentes locales habían informado que tras la explosión al menos seis personas fueron llevadas a Moscú con síntomas de exposición a altos niveles de radiación. En tanto, Baza publicó un video en el que unas ambulancias llevaban supuestamente a personas heridas por la explosión a un hospital de la capital.
En las imágenes se puede observar que las puertas de los vehículos estaban selladas con láminas de plástico, aparentemente para evitar que se libere la radiación de los cuerpos contaminados. Además, los conductores usaban trajes protectores blancos.
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Por su parte, la Administración de Puertos del Ártico Occidental, anunció el jueves que los envíos marítimos estarían prohibidos por un mes en la Bahía Dvina, ubicada en un área del Mar Blanco, cerca de la base donde ocurrió la explosión.
El secreto de los misiles
Los medios de Rusia sugirieron que la explosión pudo haber ocurrido en un área cerca del pueblo de Nyonoska, que coincide con una base de pruebas de armas, incluidos misiles balísticos y de crucero que son utilizados por la Armada rusa.
En tanto, expertos nucleares de EE. UU. dijeron que es probable que la explosión y la liberación de radiación se produjeran durante la prueba de un misil de crucero que utilizó propulsión nuclear, que sería el "Burevestnik, una de las nuevas armas “invencibles” de las que el presidente ruso Vladimir Putin alardeara a comienzos de este año.
Cuatro días después de la explosión nuclear, las autoridades rusas reconocieron este lunes que el accidente estuvo vinculado con pruebas de “nuevas armas”.
Fuentes: The Moscow Times/NY Times/AFP.