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Condenan a un pastor a 25 años de cárcel por asesinar a una joven en Ecuador | Juliana Campoverde

El cadáver de la víctima aún no ha sido hallado. El evangélico secuestró y asesinó a la joven en el 2012.

Pastor evangélico fue condenado a 25 años de prisión por asesinato de joven. Foto: El telégrafo
Pastor evangélico fue condenado a 25 años de prisión por asesinato de joven. Foto: El telégrafo

Una corte de la provincia de Pichincha, de la que Quito es capital, condenó este miércoles a 25 años de prisión a un pastor evangélico acusado de un delito de plagio con muerte a la joven Juliana Campoverde, que desapareció hace siete años en Ecuador.

La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que el pastor evangélico, identificado como Jonathan C., fue condenado a 25 años de “reclusión mayor especial” por un delito de plagio (secuestro extorsivo) con resultado de muerte de la joven quiteña, cuyo cadáver no ha sido encontrado todavía.

Según un comunicado del Ministerio Público, el Tribunal de Garantías Penales de Pichincha valoró las pruebas e indicios que presentó la fiscal del caso, Mayra Soria, para determinar la responsabilidad del ciudadano.

Se presentaron en total 35 testimonios de diferentes testigos y 18 documentos inculpatorios.

Según esas pruebas, Jonathan C. habría sido la última persona en ver con vida a la joven, por lo que desde septiembre del 2018 se encontraba bajo prisión preventiva en una cárcel de máxima seguridad.

El caso de Campoverde, quien iba a cumplir 19 años cuando desapareció el 7 de julio de 2012 en el sector de la Biloxi, un barrio del sur de Quito, ha conmovido a Ecuador.

Su madre vio a su hija por última vez en una gasolinera donde se despidieron y ha asegurado que solo debía caminar seis cuadras hasta su lugar de trabajo, pero que nunca llegó.

La joven era dueña de una tienda naturista y asistía con su familia a una iglesia cristiana evangélica en el sur de Quito.

Según adujo la Fiscalía durante la audiencia, que se prolongó cinco días, Jonathan C. creó un perfil falso en redes sociales para manipular y amenazar a Campoverde con textos bíblicos.

Igualmente, utilizó el chip del teléfono de la víctima en su propio móvil “cuando ella ya estaba reportada como desaparecida y emitió falsas señales de vida”, al tiempo que entregó pistas y versiones falsas, reza el comunicado.

El tribunal también dio paso a una reparación integral y simbólica en forma de cierre definitivo de la iglesia de la que era pastor, capacitación a la Policía y la Fiscalía en investigación con enfoque de género y realización de un registro nacional de pastores y líderes evangélicos.

Asimismo, se ordenó que el sentenciado pague como reparación material a la familia de Campoverde un montante de 100.000 dólares