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Reino Unido | El testimonio de Miroslaw Lehmann, uno de los 400 esclavos: “Era mejor estar en la cárcel”

Una red de esclavitud reclutaba exconvictos, alcohólicos e indigentes de Polonia para explotarlos en Reino Unido.

Miroslaw Lehmann fue traído desde Polonia con la promesa de un buen trabajo en Reino Unido. Fotos: BBC/Daily Mail.
Miroslaw Lehmann fue traído desde Polonia con la promesa de un buen trabajo en Reino Unido. Fotos: BBC/Daily Mail.

Una pandilla que operaba en Reino Unido tenía bajo su dominio a unas 400 personas traídas desde Polonia, quienes estaban obligados a trabajar por media libra al día (menos de un dólar). Se trata de la red de esclavitud más grande de Europa y ha sido desmantelada por las autoridades británicas.

Una de las víctimas atrapadas por la organización criminal fue Miroslaw Lehmann, de 38 años, quien llegó al Reino Unido en febrero de 2014, luego de que algunos miembros lo abordaran en una estación de autobuses y le prometieran trabajo en Inglaterra.

Lehmann acababa de ser liberado de la cárcel y, como muchas otras víctimas de la pandilla, no tenía un lugar dónde vivir ni un trabajo para subsistir.

La organización criminal estaba encabezada por la familia polaca Brzezinski, que traficaba y explotaba a personas en situaciones vulnerables como exconvictos, alcohólicos e indigentes, según Daily Mail.

Lehmann fue mantenido en condiciones de vida paupérrimas, con hasta cuatro personas por habitación en casas repartidas en el barrio de Black Country.

“En Polonia, cuando estaba en prisión, era mejor que estar en esta casa”, recuerda Miroslaw Lehmann.

La pandilla obligaba a los esclavos polacos a dormir hacinados en pequeñas habitaciones. Foto: PA.

La pandilla obligaba a los esclavos polacos a dormir hacinados en pequeñas habitaciones. Foto: PA.

“Yo diría que algunas personas sin hogar aquí en Reino Unido viven mejor que yo después de que llegué aquí", afirma la víctima.

Las autoridades de Reino Unido constataron que los ambientes en que vivían estas personas eran insalubres y hostiles para la vida humana.

“No había calefacción, ni ventanas seguras, agua fría, dormir en el suelo en algunos colchones, cubrirse con su propia ropa”, señaló Lehmann.

Según las investigaciones, los ‘esclavos’ trabajaban largas horas en granjas, centros de reciclaje de basura y fábricas de desguace de pavos. Luego, la pandilla los llevaban a los cajeros para apropiarse de sus ganancias. Si se quejaban, los golpeaban brutalmente.

Según la información entregada al tribunal, a las víctimas se les pagaba tan solo 50 peniques (media libra esterlina) por el trabajo de un día y en un caso un trabajador recibía café y una gallina como pago por la redecoración de una casa.

“Me seguían, me controlaban, no podías salir de casa porque te estaban siguiendo”, relata Miroslaw Lehmann.

La Policía de Reino Unido halló 13 000 mil libras en la vivienda de dos de los traficantes. Foto: PA.

La Policía de Reino Unido halló 13 000 mil libras en la vivienda de dos de los traficantes. Foto: PA.

Los traficantes le dijeron que todo lo que ganara se destinaría a pagar el costo que supuso traerlo desde Polonia.

Lehmann logró liberarse del control de los explotadores gracias a la ayuda de un hombre polaca que trabajaba con la organización Hope for Justice, que había estado alimentando a indigentes.

Actualmente, ocho miembros de la pandilla están encarcelados por un total de más de 55 años.

El tribunal escuchó los relatos de más de 90 víctimas, pero se cree que al menos 350 más habían caído en esta red de esclavitud. Estas personas habrían regresado a su país de origen, y no pudieron ser rastreados. Aunque es posible que estuvieran demasiado asustados para mostrarse.