"Es muy difícil admitir que alguien de nuestra familia pueda hacer algo así", dijo la abuela de Brenton Tarrant, el autor de la masacre de 50 personas en dos mezquitas de Nueva Zelanda.,Destrozados. La acción de Brenton Tarrant no solo llenó de tragedia las vidas de las familias de sus 50 víctimas en Nueva Zelanda, sino también a la suya. Los parientes del autor supremacista del primer atentado transmitido en vivo para Facebook declararon que se sienten “estupefactos” por sus actos, según declararon a la televisión de Australia, país natal del asesino. Medio centenar de personas fallecieron en el atentado en las mezquitas de Christchurch y otras diez se debaten entre la vida y la muerte en cuidados intensivos, por ello la abuela de Brenton Tarrant declaró que toda la familia se siente estupefacta. PUEDES VER: Nueva Zelanda: rostros de una masacre que nunca se olvidará "Estamos todos estupefactos, no sabemos qué pensar", dijo la abuela de Brenton Tarrant, Marie Fitzgerald, al canal australiano Channel 9. "Es muy difícil admitir que alguien de nuestra familia pueda hacer algo así", añadió desde su casa en el estado australiano de Nueva Gales del Sur, según informa la agencia AFP. "Todo el mundo está hundido... destrozado es la palabra", aseguró. Brenton Tarrant, que creció en la pequeña ciudad de Grafton, parece que se sintió cautivado por la ideología neofascista durante sus múltiples viajes en Europa. "Fue a partir del momento en el que viajó al extranjero [que] creo que el chico cambió, completamente", contó su abuela, que añadió que durante la adolescencia, a Brenton Tarrant le interesaban principalmente los videojuegos. El australiano empezó a viajar tras la muerte de su padre hace varios años, y en los últimos tiempos vivía en la ciudad neozelandesa de Dunedin (sur). Según su abuela, volvió a Australia hace un año por el cumpleaños de su hermana y no parecía cambiado. "Era simplemente él mismo", afirmó. La hermana y la madre de Brenton Tarrant fueron puestas bajo protección policial e incluso los miembros de la familia no pueden tener contacto con ellas, indicó. "La policía cumplirá su deber y las mantendrá protegidas, que es lo que necesitan", aseguró la abuela. El tío de Tarrant, Terry Fitzgerald, contó que la familia se enteró de su rol en la masacre perpetrada en las dos mezquitas de Christchurch por televisión. "Al principio, dije 'no, esto no es posible', pero después vi su foto". PUEDES VER: ¿"Un hombre blanco corriente"? el camino de Brenton Tarrant hacia la ideología neofascista Una jornada de dolor por masacre en Nueva Zelanda El último viernes, Brenton Tarrant llenó de balas y sangre las mezquitas de Al Noor, primero, y luego desató otro tiroteo en la cercana mezquita de Linwood. Fueron 36 minutos de horror en los que discurso de odio a los migrantes culminó en charcos de sangre que conmocionaron al mundo por el hecho de que es la primera matanza en la historia que se maquinó para convertirse en un ‘viral’ de muerte. Lejos del arrepentimiento, durante su comparecencia en los tribunales de Nueva Zelanda, el terrorista que se describe como un “hombre blanco normal”, se mostró desafiante, sonriente y hasta se atrevió a mostrar un gesto supremacista blanco. Así, uno de los países declarados como uno de los lugares más seguros del mundo para vivir padece momentos de luto y dolor. A pesar del avance de la ultraderecha en el discurso xenófobo mundial, la Primera Ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern desafió los relatos de odio y dijo -en referencia a las víctimas- que “ellos son nosotros”. “[...]Han elegido Nueva Zelanda como su hogar. Porque este es su hogar. Ellos son nosotros. Las personas que han perpetuado esta violencia contra nosotros no lo son. No tienen lugar en Nueva Zelanda. No hay lugar entre nosotros para estos actos extraordinarios de violencia extrema y sin precedentes”, sentenció Jacinda Ardern. PUEDES VER: Razones del tiroteo en Nueva Zelanda escritas en un manifiesto [VIDEO] Manifiesto supremacista de Brenton Tarrant, el hombre que admira a Trump Brenton Tarrant, quien planeaba continuar con su derramamiento de sangre con dos bombas que transportaba en su coche, el origen de su odio contra los migrantes radica en lo que él denomina “El gran reemplazo”. En un manifiesto de 74 páginas que también publicó en Facebook él intenta explicar su ideología supremacista y de extrema derecha. Según él sus víctimas son “invasores” que intentan ocupar las tierras de su pueblo para reemplazar étnicamente a los europeos. En realidad él siguió el discurso de un movimiento global que está creciendo rápidamente a través de internet y que considera firmemente que los europeos son víctimas de un “genocidio blanco”. Fuente: Agencia AFP / Agencia EFE / El País