Funcionarios del Museo Nacional de Brasil confirman la pérdida absoluta de una importante colección que atesoraba la bicentenaria institución. Al parecer solo el 10% del acervo cultural se salvó del fuego.,El domingo un incendio de gran magnitud devoró el gran legado cultural que atesoraba el Museo Nacional de Brasil. El destino de gran parte de las 20 millones de piezas que resguardaba el museo fue convertirse en ceniza. Y este lunes, funcionarios del museo confirman la pérdida absoluta de lo que fue la colección egipcia más grande de América Latina. A principios de la tarde, Renato Cabral Ramos, geógrafo del Museo Nacional de Brasil, informó que toda la colección egipcia fue devorada por el fuego. La totalidad de las momias y sarcófagos desapareció ante la voracidad de las llamas. PUEDES VER: Museo Nacional de Brasil: los objetos valiosos que se perdieron en el incendio Con más de 700 piezas, la colección de arqueología egipcia del Museo Nacional estaba considerada la más grande de América Latina y la más antigua del continente. Entre las piezas de esta colección destacan las momias de la cantante sacerdotisa Sha-amon-men-Do, donada por un khédive griego del emperador Pedro II; Bier Sha-Amón-en-su y Hori. Sin embargo, en la sala egipcia el elemento más popular era la momia Kherima. Su pérdida se resalta porque solo nueve momias en el mundo poseen un tratamiento de embalsamiento como ella. Gran parte de las piezas egipcias ingresó en el acervo del museo en 1826, cuando el comerciante Nicolau Fiengo llevó de Marsella una colección de antigüedades egipcias que perteneció al famoso explorador italiano Giovanni Battista Belzoni, responsable de excavar la Necrópolis de Tebas (actual Luxor) y el Templo de Karnak. Por otra parte, el destino de “Luzia”, el cráneo humano más antiguo del continente es incierto ya que la sala donde se hallaba está bajo los escombros. Así, resulta imposible afirmar que se salvó. La pérdida de piezas históricas y científicas ha impactado en todo el mundo. Hasta el momento se calcula que apenas el 10% del acervo del Museo Nacional de Brasil resistió, según declaraciones de la vicerrectora del museo Cristiana Serejo.