El Volcán de Fuego hizo erupción el pasado 3 de junio en Guatemala y dejó hasta el momento más de 80 muertos.,Hace más de un mes que el volcán Kilauea está activo y por eso sigue expulsando gran cantidad de magma, sin embargo, llama la atención que ningún habitante del área haya fallecido como consecuencia de este desastre natural, todo lo contrario, con lo sucedido en Guatemala con el Volcán de Fuego. Para entender la gran diferencia entre uno y otro desastre, se debe considerar el tipo de material expulsado hacia la superficie en cada caso, tal como lo informa un portal internacional. PUEDES VER Murió Concepción Hernández, hombre símbolo de la tragedia del Volcán de Fuego [VIDEO] Como se sabe, la erupción del Volcán de Fuego ocurrida el pasado 3 de junio expulsó de forma veloz una avalancha de escombros volcánicos. Se conoce que este tipo de erupciones, conocidas como flujos piroclásticos, son lo suficientemente grandes, para sepultar pueblos enteros en cuestión de instantes. Es muy diferente a lo ocurrido con las corrientes de lava, que están compuestas de roca fundida y a menudo destilan como si se tratase de un tipo de jarabe. Estos flujos piroclásticos son una mezcla candente de magma que sale disparada hacia la superficie, la cual se endurece de forma casi instantánea hasta formar un rango de partículas que van desde ceniza volcánica hasta grandes rocas. En las corrientes, se puede encontrar temperaturas de hasta mil grados, además, de moverse a cientos de kilómetros por hora. Como causa principal de muerte, está que la misma, causa que las personas cercanas se asfixien, porque el polvo obstruye la garganta, tal como afirma el volcanólogo estadounidense Stanley Mertzman. Además, que otro detalle a tener en cuenta es que los volcanes de Hawái no suelen entrar en erupción de manera explosiva como pasó en Guatemala, el Vesubio, en Italia o el Monte Santa Helena, en Estados Unidos. Debido a esto, es que el Kilauea no es capaz de expulsar este tipo de corrientes tan poderosas y extremadamente rápidas como los flujos piroplásticos, ya que su magma no es tan espeso y pegajoso como el que hay en el interior del otro. Además, que el magma que expulsan los volcanes explosivos tiene mayor sílice, un compuesto de oxígeno y silicio que le da mayor densidad. “Mientras más alto sea el contenido de sílice, mayor será la explosividad del material”, explica Mertzman. Por último, la lava de los volcanes de Hawái no llega a atrapar gran cantidad de gases, ya que estos pueden escapar fácilmente hacia la superficie. Mientras que la lava del Volcán de Fuego, es mucho más espeso, por lo que retiene y acumula gases durante años o incluso décadas, hasta que la presión se incrementa de tal manera que se produce una erupción explosiva como la del pasado fin de semana.