Conoce la historia de los tres Reyes Magos y por qué se celebra 'la bajada' esta fecha en Perú, México y varias partes del mundo.,Este sábado 6 de enero de 2018 se celebra el “Día de los Reyes Magos” o “Bajada de Reyes”, en la que las familias católicas conmemoran la visita de tres magos al pesebre de Jesús, en Belén. Esta efemérides se festeja en América Latina, Europa y otras partes del mundo, como parte de la adoración al Niño Dios. En Perú, en esta fecha se suelen entregar regalos a los niños, realizar un lonche (que puede incluir panetón y chocolatada), y guardar los adornos navideños y el nacimiento católico. PUEDES VER Día de los Inocentes: El verdadero y oscuro significado Según la tradición de la Iglesia Católica, los tres Reyes Magos se llamaban Melchor, Gaspar y Baltasar. Ellos eran visitantes extranjeros que fueron en busca del lugar donde nació el niño Jesús para rendirle honores y entregarle obsequios: oro, mirra e incienso. La historia relaciona a los reyes como hombres poderosos, nobles y sabios, posiblemente monarcas de naciones del oriente al Mediterráneo, y que por su cultura y espiritualidad cultivaban su conocimiento del hombre y de la naturaleza esforzándose especialmente por mantener un contacto con Dios. Por ello, los tres Reyes Magos forman parte del tradicional pesebre junto al niño Jesús, la Virgen María y San José. Sin embargo, en el evangelio según Mateo hace referencia a unos magos, pero no menciona si eran reyes ni cuántos eran, quienes sigue a la “estrella de Belén” para buscar al “rey de los judíos que ha nacido en Jerusalén”. Mientras que otros evangelios indican que los magos tenían algún vínculo familiar y que llegaron con tres legiones de soldados: una de Babilonia, una de Persia y otra de Asia. Cabe señalar que investigaciones revelaron que los magos fueron originarios de Europa, Asia y África. Además, hasta el año 474, aproximadamente, los restos de los reyes estuvieron en Constantinopla, la capital cristiana más importante de Oriente, pero luego fueron trasladados a la catedral de Milán, en Italia, y finalmente se llevaron hasta Colonia, Alemania, donde permanecen hasta la actualidad.