Espectáculos

Rockeros de vieja y nueva escuela reviven gloriosas épocas de heavy metal con Mötley Crüe y Def Leppard

Crónica. Estadio de San Marcos recibió a miles de fanáticos que hicieron temblar la tierra con sus saltos y cánticos en la gira "The world tour".

Mötley Crüe y Def Leppard se presentaron en el estadio de San Marcos. Fotos: Paolo Zegarra/URPI-GLR
Mötley Crüe y Def Leppard se presentaron en el estadio de San Marcos. Fotos: Paolo Zegarra/URPI-GLR

Por Paolo Zegarra/URPI-LR

La noche del heavy metal se sintió en Lima. Las míticas bandas Mötley Crüe y Def Leppard impusieron el ritmo de sus guitarras eléctricas en una noche de vibraciones y saltos. Los íconos del glam rock arribaron a Lima como parte de su gira "The world tour", cuya estancia en Latinoamérica los está llevando a países como México, Chile, Brasil y Colombia.

Las puertas del recinto se abrieron a las 4.30 p. m. para recibir a los fanáticos que habían hecho cola desde temprano. Inclusive, muchos de estos acamparon días antes con la finalidad de obtener las mejores ubicaciones. Hubo gente que llegó desde provincias, como Huancayo y Tacna, o desde países vecinos, como Ecuador y Chile.

La banda peruana Por Hablar fueron los teloneros y cumplieron las expectativas. Se encargaron de prender la mecha del fuego que una hora después haría arder la ciudad.

Fanáticas mostraron senos a Mötley Crüe

A las 8.00 p. m., los integrantes de Mötley Crüe salieron al escenario. Vince Neil (vocalista), Nikki Sixx (bajista), Tommy Lee (baterista) y John 5 (guitarrista, en reemplazo de Mick Mars) saludaron al público peruano y extranjero que vino a disfrutar de una noche poderosa. Ellos estuvieron acompañados por dos sexis bailarinas que enamoraron al público con sus movimientos.

“¡Perú, are you ready?!”, emocionó Vince Neil en escena mientras iniciaba el repertorio con "Wild side". Gritos a todo pulmón, guitarras estridentes y bailes sugerentes fueron los ingredientes de una presentación explosiva. Así tocaron clásicos como "Shout at the devil", "Saints of love" y "Live wire".

El irreverente Tommy Lee puso la nota curiosa cuando pasó al frente a saludar al público. Dio la bienvenida e invitó al escenario a una niña de 6 años, demostrando así que el heavy metal traspasa generaciones. Luego, buscó a las más intrépidas fanáticas para que le mostraran la parte superior de sus pechos y una de ellas aceptó al desafío.

Tributo y cierre a lo grande

Los rockeros estadounidenses también rindieron homenaje a grandes bandas como Sex Pistols y The Ramones: entonaron los clásicos "Anarchy in the UK" y "Blitzkrieg bop", respectivamente. La efusividad también dio paso al romanticismo para interpretar "Home sweet home" —tema que compusieron ante una crisis de separación de la banda—.

El ambiente se volvió a encender cuando las muñecas inflables gigantes se levantaron sobre el escenario para entonar uno de sus himnos: "Girls, girls, Girls". El público totalmente entregado al show coreó al final "Primal scream" y "Kickstart my heart" para cerrar con broche de oro una presentación de lujo en su primera vez pisando suelo peruano.

Gratos momentos con Def Leppard

A las 10.15 p. m., llegó el turno de Def Leppard. Los ingleses Joe Elliott (voz), Phil Collen (guitarra), Rick Savage (bajo), Vivian Campbell (guitarra) y Rick Allen (batería) brindaron una noche de magia, melancolía y hard rock melódico a sus fanáticos.

Abrieron la función con los clásicos "Take whatyou want" y "Let's get rocked", regresando a muchos fanáticos de la vieja escuela a épocas gloriosas de juventud y despreocupación.

Joe Elliot fue muy aclamado por la fanaticada y se dirigió constantemente a su público. No obstante, también dio espacio a los demás miembros de la banda para que se luzcan.

Las guitarras y el bajo se unieron en un acústico delante del escenario, trayendo la melancolía y algunas muestras de afecto entre las parejas presentes. Acto seguido elevaron el ánimo con "Rocket" y "Bringin' on the heartbreak".

Baterista destaca con un solo brazo

Quien llama la atención del respetable es el baterista Reik Allen, dado que tiene solo un brazo a raíz de un accidente de tránsito por piques en su juventud. Aun así, muestra una destreza única a la hora de agarrar la baqueta.

Uno de los temas más esperados por el público fue "Hysteria", nombre también de su cuarto álbum de estudio, el cual ha sido el más exitoso y vendido de la banda hasta la fecha. Y el público la acompañó de la siguiente manera.

El fin de fiesta vino con la interpretación de "Pour some sugar on me", Rock of ages" y "Photograph". En tanto, se proyectaban fotografías de la travesía de la banda desde que se formó a finales de los 70.

Una noche de lujo para los amantes del metal que demostró que la buena música perdura a través del tiempo, continuando su legado de generación en generación.