La víctima de Carlos Cacho, Humberto Yzarra, reapareció en una silla de ruedas acompañado de Mauricio Diez Canseco. Y aunque Yzarra es tímido y le cuesta hablar, fue contundente en sostener que sólo buscaba justicia. “Muchas veces esperé al señor Cacho en mi casa, pero nunca llegó. Me dejó a mi suerte. Si me preguntan si creo que él es malo, sí lo creo. Es muy difícil que pueda perdonarlo. Sólo quiero justicia”, comentó Humberto. Sobre el pedido de que se le cambie al maquillador la orden de comparecencia por la prisión efectiva, él respondió que nada aún estaba confirmado. Por lo pronto, la víctima necesita tres operaciones para volver a caminar, además de terapias de rehabilitación.