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Coco Maggio conoció todo el Perú: “No viajo solo por una foto, me gusta conocer la cultura en su profundidad”

Coco Maggio, el argentino que encontró en el Perú su hogar y su pasión por el periodismo de viajes, habla de su especial conexión con la naturaleza y de su sueño de hacer un documental sobre el país.

Coco Maggio: “Me da orgullo haber conocido todo el Perú y vale la pena cada esfuerzo y centavo invertido”.  Foto: Jeremias Querevalu/La República
Coco Maggio: “Me da orgullo haber conocido todo el Perú y vale la pena cada esfuerzo y centavo invertido”. Foto: Jeremias Querevalu/La República

En el 2016, el argentino Coco Maggio vino al Perú a trabajar por un año, sin imaginar que iba a quedarse a radicar acá y que, incluso, iba a terminar casándose con una peruana. Ya pasaron ochos y, al parecer, el actor no tiene pensado dejar el país que le ha dado muchas satisfacciones. Acá logró finalmente concretar su verdadera pasión: el periodismo de viajes. 

A través de su blog, Cocotrip, Coco Maggio logra comunicar sus experiencias de cada lugar que visita, dentro y fuera del Perú. En esta entrevista con La República, el actor que dio vida a Tomás Ezcurra de ‘Rebelde way’ habla de su especial conexión con la naturaleza y de su sueño de concretar un documental sobre este país que lo acogió desde hace ocho años.

—Eres actor, conductor y viajero. ¿Qué te falta hacer?

—¿Cantante? No, no afino. Sí, soy multifacético. Creo que tiene que ver con mi personalidad. Soy muy inquieto y muy curioso. También soy periodista, siempre he conectado con los medios porque me apasiona la comunicación. Voy buscando diferentes proyectos que me movilicen y que me van haciendo feliz.

—Es decir, tú no te vas a morir de hambre.

—Nunca. Soy muy inquieto, soy muy movedizo y produzco mis propios contenidos. El trabajo, por suerte, nunca me va a faltar.

—¿Esa inquietud genera que te puedas aburrir muy rápido de ciertas cosas?

—Es un tema que conversé en terapia, solía emocionarme mucho con algo, trabajaba para llegar a cierto punto y, cuando ya me sentía satisfecho, lo abandonaba. En terapia aprendí a construir, emocionarme y todo, pero darle un cierre chévere o dejar funcionando eso que había generado para no destruir todo lo que había trabajado.

—¿La actuación ha sido tu trampolín a la fama?

—Completamente. Terminé el colegio sabiendo que quería estudiar periodismo. Cuando me llamaron para ‘Chiquititas’,  dije que sí, no porque quisiera actuar, sino porque yo dije ‘¿cómo hago para llegar a un canal de televisión y que alguien me consiga un lugar en un noticiero?’. Fui a esa prueba y terminé quedando en esa serie argentina. Durante más de 10 años estuve trabajando en diferentes novelas y en paralelo aprendiendo el oficio de la comunicación.

Coco Maggio sobre el Perú: “Tiene paisajes únicos, pero me duele que la naturaleza esté tan maltratada”. Foto: Jeremias Querevalu/La República

Coco Maggio sobre el Perú: “Tiene paisajes únicos, pero me duele que la naturaleza esté tan maltratada”. Foto: Jeremias Querevalu/La República

—Si realmente el periodismo era tu gran pasión, ¿no crees que te tardaste un poco en ejercerla?

—Podría ser. La realidad es que trabajar en novelas me gustó mucho, me fue bien y me dejé llevar por las situaciones. Es como cuando llegué a Perú; yo venía por un año y van ocho.

—Primero dejaste la actuación, luego la televisión. ¿Es fácil desprenderte de las cosas?

—Cuando empecé con el blog Cocotrip, quería hacer un programa de viajes en televisión. En ese momento estaba haciendo una novela en América Televisión. Cuando vi el esfuerzo y el tiempo que me llevaba hacer 30 o 40 minutos de contenido para un espacio de aire, me di cuenta de que no iba a poder hacer las dos cosas. También me di cuenta —y no es un secreto— que el rating de la TV estaba en capa caída.

—¿Ya lo habías visionado?

—No, pero dije ‘¿por qué me estoy volviendo loco por hacer algo en televisión si todo está moviéndose para internet?’. Aproveché la plataforma de YouTube, Facebook y todas las redes sociales para cumplir con esa idea y, sin querer queriendo, eso fue cobrando importancia y me encontré 100% dedicado a mi blog. 

Coco Maggio y su pasión por los viajes

—¿Pasó algo en tu vida para volverte viajero?

—Viajo desde que tengo uso de razón. A los 8 años hice mi primer viaje importante con mi papá a Estados Unidos y él compró una cámara de filmar con cassette VHS. Todo el viaje me lo pasaba con la cámara en la mano y jugaba a la televisión. Y después empecé a hacer mis viajes, imprimía todas las fotos y me hacía álbumes de viajes físicos.

—Algunos viajan para tomarse una foto bonita, ¿cuál es tu sentido de viajar?

—Es algo que me apasiona mucho antes de las redes sociales. Viajar y poder documentar siempre me gustó. No soy de los que viaja solamente por una foto, me gusta disfrutar y conocer las culturas en profundidad; pero también es parte de mi trabajo mostrarlo en redes sociales.

—A tus 41 años y con varios destinos en tu haber, ¿has logrado una conexión especial con la naturaleza?

—Sí, y fue algo que se incrementó desde que empecé con el blog en Perú, que tiene unos paisajes únicos. Sigo viajando por Perú y no dejo de sorprenderme de las cosas que hay, pero también me sorprendo por el maltrato que hay hacia la naturaleza. Uno de los pilares que tiene mi blog es tratar de comunicar la concientización ambiental y cuidado de la naturaleza.

—¿Qué es lo que te indigna?

—Ver que la naturaleza es tan mágica y está tan maltratada, me duele. Trato, desde mi humilde lugar, de aportar un granito de arena y tratemos de dejar los lugares mejor de lo que los encontramos.

—¿Cuál fue tu experiencia más difícil durante un viaje?

—Me imaginaba que era duro, pero fue terrible cuando —en el 2021— quise hacer un video subiendo a la montaña más alta del Perú, el Huascarán, que tiene más de 6.700 metros de altura. Víctor Rímac, que es un alpinista de Huaraz y que ha subido al Everest, me convocó para llevar una bandera de 200 metros de largo alusiva al Bicentenario. Éramos 60, pero fue complicado cargarla. No llegué a la cima, pero fue hermoso haber estado en esa expedición con montañistas profesionales. Un recuerdo inolvidable.

—¿Volverías a repetir esa experiencia?

—Diría que no, pero, si me motivás, digo ‘vamos’. El tema de las caminatas me genera sentimientos encontrados. Son realmente duros, pero, cuando llegás, hace que todo valga la pena. Y con el tiempo esa aventura cobra más valor. 

—¿Y tu mejor experiencia?

—A Gocta fui dos días después de un terremoto que hubo hace dos años. Tenía todo programado para ir allá porque quería terminar de recorrer los 24 departamentos del Perú. Amazonas era mi último departamento. Promperú me dijo que no vaya, pero la gente del lugar me dice ‘Coco, ven por favor, porque están metiéndole terror a la gente, y la verdad es que hay forma de venir’. Tomé un vuelo a Tarapoto, alquilé un carro, manejé 6 horas y llegué. Nadie del Gobierno se había tomado el trabajo de ir hasta la zona a ver si realmente no se podía ir. Entonces, trato —como comunicador— de apoyar al turismo. 

—Es una cachetada para muchos que tú, como argentino, conozcas los 24 departamentos y algunos peruanos prefieran el extranjero

—Me da mucho orgullo haber conocido todo el Perú y vale la pena cada esfuerzo, cada segundo y cada centavo invertido en hacerlo; pero creo que está cambiando un poco eso: el peruano está viajando mucho más por Perú y se está valorando más el país que tienen o que tenemos, porque yo también soy parte. 

—¿Podrías estar un año sin viajar?

—No, yo estoy un mes sin viajar y me pongo nervioso. Mi esposa me dice ‘vete a algún lado, no aguanto más’ (risas).

—Si te conviertes en papá, ¿eso te impediría viajar?

—Hay un viajero que se llama Arturo Bullard, un fotógrafo peruano que es una suerte de inspiración porque tiene dos hijos chiquitos y los lleva para todos lados. Voy a seguir su formato familiar. Si es que algún día tenemos hijos, nos adaptaremos. Hay que encontrarle la manera porque viajar enriquece mucho a las personas, nos abre la cabeza, nos llena de conocimientos, incluso tanto como estudiar. A mí viajar me cambió la vida y quisiera que mis hijos también tengan esa oportunidad.

—¿Algún lugar lejano que quieras conocer?

—Tengo un sueño que no voy a cumplir: conocer todos los países del mundo. Todos los destinos son interesantes, pero, si me regalan un pasaje, me iría a la isla del Coco (Costa Rica), un lugar en el medio del Atlántico que es una reserva natural inhabitada. Para llegar, tienes que hacer más de 8 horas en barco. Es carísimo, pero es un paraíso. Se puede bucear con tiburones martillo y tiene una fauna marina espectacular. También me gustaría conocer Kenia, Tanzania y Uganda.

Coco Maggio y su vínculo con el Perú

—Entre buenas y malas cosas, ¿Perú es un buena opción para vivir?

—Sí. Llegué para conducir ‘Combate’, hice una novela, empecé con el blog, me terminé casando. No fue planificado, pero es un lugar donde me siento muy cómodo. Es un lugar aonde el que tiene ganas y realmente se esfuerza le puede ir bien. Hay buenas oportunidades. Y, para los que nos gusta viajar, es un paraíso.

—¿Qué costumbres has adoptado?

—Cuando llegué a Perú, no comía pescado, ahora como ceviche tres veces por semana.

—¿Qué es lo que más te sorprende de nosotros?

—Del peruano me encanta la hospitalidad, la amabilidad y los chancones que son para algunas cosas. También me sorprende que falta un poco de amor propio. ¡Miren lo que tienen, disfrútenlo y cuídenlo! Veo algunos lugares muy maltratados y me da mucha tristeza. Quisiera que más gente se dé cuenta de que no todos los países tienen la suerte de tener las riquezas que hay acá y que, si no las cuidamos, las vamos a arruinar del todo.

—¿Ya te acostumbraste al tráfico de Lima?

—No. Es un mal que sufrimos, todos nos quejamos, pero nadie hace nada. Seguimos tocando el claxon, es la jungla. Realmente el tráfico es terrible. 

—¿Te has peleado durante el tráfico?

—¿Quién no se ha peleado en el tráfico? Mentiría. Me da mala sangre, pero, bueno, tengo la suerte de vivir en Punta Hermosa, que es mucho más tranquilo. 

—¿Cuál es tu próximo proyecto?

—Después de tanto tiempo viajando por Perú y ese conocimiento que me ha dado el haber viajado tanto, estoy produciendo un documental que es uno de los proyectos más importantes de mi vida. Quiero mostrar lo mejor de Perú y tratar de hacer un poco de concientización del cuidado y del respeto por la naturaleza.

—¿Cuándo estará listo y dónde te gustaría proyectarlo?

—Ya empecé a grabar. Me gustaría tenerlo listo para setiembre u octubre, y me encantaría que el estreno fuera en el cine. Ojalá que se cumpla. Estamos poniendo mucho trabajo y esfuerzo en hacer el documental más bonito que se haya hecho en Perú.

—¿Y te gustaría hacer un libro?

—Me gustaría, pero no sé cómo hacerlo.