Los 30 años de Pretty Woman
Clásico de la TV. La comedia romántica protagonizada por Julia Roberts y Richard Gere, tenía por título original 3.000 $. El rodaje les cambió la vida a Roberts, entonces, de 23 años y Gere, de 41.
Con información de La Vanguardia.com
El cuento tenía que acabar mal, con Vivien arrojada del coche de Edward Lewis, que le lanza tres mil dólares por los servicios prestados. Pero un cambio de productora propició que la película 3.000 $ acabara siendo Pretty Woman, el cuento de una cenicienta contemporánea, la prostituta pizpireta que redime a un tiburón de las finanzas. La cinta que el lunes 23 cumplió 30 años, sigue enganchando a millones de espectadores y es un clásico que nunca falla por San Valentín.
Esta historia de una prostituta y un empresario que acaban enamorados les cambió también la vida a sus protagonistas. Richard Gere tenía 41 años y ya llevaba 17 películas, entre ellas American Gigoló y Oficial y caballero, otra historia de amor y rescate Julia Roberts, de 23, se había estrenado como actriz cuatro años antes. Había hecho Mystic pizza y Magnolias de acero, pero con su papel de Vivian, su enorme sonrisa y su melena pelirroja se convirtió en la novia de América. Aunque logró el Óscar diez años después con el drama Erin Brockovich, Pretty Woman la convirtió en una de las actrices más valoradas de Hollywood.
Ella misma ha explicado que si no se hubiera cambiado el final de la cinta, nunca hubiera hecho el papel por el que optaban Meg Ryan, Kim Basinger, Melanie Griffith, Sharon Stone, Michelle Pfeiffer o Heather Locklear. “El estudio quebró y tres días después de que me dijeran que me habían seleccionado me quedé sin trabajo” recordó en una entrevista con Patricia Arquette en Variety. A Roberts no le importó perder un papel con el que no se sentía cómoda. Pero Disney compró el guion. “Pensé qué demonios iba a hacer Disney con esa historia. ¿Animarla? Aquella película era lo menos Disney que he leído nunca”, recordaba. En estos 30 años, Roberts y Gere solo han vuelto a coincidir en pantalla en Novia a la fuga, también con el director Gary Marshall.
Hoy, las prioridades de Roberts, de 52 años, son su familia y las causas sociales. Tras casarse en 1993 con Lyle Lovett y divorciarse en 1995, forma un duradero matrimonio con el camarógrafo Daniel Moder, con quien se casó en el 2002 en Nuevo México. Allí tienen un rancho y viven con sus tres hijos, los gemelos Hazel Patricia y Phinnaeus Walter, de 15 años, y Henry Daniel, de 12. Roberts es embajadora de Buena Voluntad de Unicef desde 1995 y una de las voces contra la discriminación salarial y por edad de las mujeres en Hollywood, y colabora con Michelle Obama en organizaciones que escolarizan a niñas en el Sudeste asiático.
Gere, de 70 años, también se ha volcado al activismo. Además de dar voz al Tíbet, sus intereses son las personas sin hogar, los niños con cáncer y los derechos humanos. Comparte esta faceta solidaria con la española Alejandra Silva (36), con quien se casó hace dos años. Están a punto de tener a su segundo hijo, el tercero para ambos.