Gran Orquesta de Domínguez sufre grave accidente
Espectáculos

José José: Adiós al ‘Príncipe de la Canción’

Luto. El cantante mexicano José José falleció ayer víctima de un cáncer de páncreas. Millones en el mundo lloran la partida de uno de los intérpretes de la música romántica más grandes de todos los tiempos.

Redacción Fama

Pocas voces en el mundo han calado tan hondo en los corazones y han arrancado tantos suspiros entre los enamorados como la del cantante mexicano José José. El Príncipe de la Canción ha muerto víctima de un cáncer de páncreas, luego de transitar por una vida marcada por la fama pero también por los excesos, las drogas, el alcohol y una depresión que lo acompañó hasta el último momento.

José Rómulo Sosa Ortiz (su nombre de pila) se encontraba hospitalizado en Miami al momento de su deceso. La periodista Ana María Canseco fue la primera en comunicar su fallecimiento a través de su página web. Tenía 71 años y hacía tres meses que estaba alejado de los reflectores. Según Canseco, el intérprete había perdido la voz hace algunos años debido a que contrajo la bacteria Lyme. Lo cierto es que la voz de José José se fue apagando desde hace mucho más, y no precisamente por una bacteria, sino por los trajines de una vida que le fue poco amable.

Fue el primer hijo de José Sosa Esquivel y Margarita Ortiz, dos cantantes de ópera y zarzuela que se conocieron en el Conservatorio Nacional de Música. El primer trabajo que tuvo su padre fue tocando el órgano en la iglesia de un barrio rico. Con los años, en una entrevista concedida al diario El País, José José contó que creía que a su progenitor le atormentaba ver su talento desperdiciado en una parroquia y que esa frustración devino en una neurosis y luego en un alcoholismo que lo llevó a la tumba cuando solo tenía 45 años. En su memoria, se bautizó con el nombre artístico de José José (dos veces José).

José José tenía solo 22 años cuando sorprendió al mundo con la interpretación de ‘El triste’ –uno de sus temas más representativos– en el Festival de la Canción Latina de 1970. Aquella presentación fue histórica, no en vano su video en YouTube cuenta más de 40 millones de vistas. En él se ve a un jovencísimo José José que dejó boquiabierto al público (entre el que estaban Angélica María y Marco Antonio Muñiz visiblemente impresionados), con la revelación de su extraordinaria voz.

Al poco tiempo de aquel magno evento, la fama simplemente llegó. El éxito comercial por las millonarias ventas de los discos del cantante se consolidó gracias a su complicidad con dos productores y compositores españoles: Rafael Pérez Botija y Manuel Alejandro, quienes en los 70 y 80 arreglaron, eligieron y compusieron el grueso de los hits que hoy integran el nutrido cancionero romántico de José José: ‘Gavilán o paloma’, ‘Si me dejas ahora’, ‘Amar y querer’, ‘El amor acaba’ o ‘Lo dudo’.

Sin embargo, la fama del cantante también fue de la mano con su mala fortuna en el amor y con los problemas de salud. A los 24 años sufrió una neumonía fulminante. Era 1972 y se había alimentado de ron y cualquier estupefaciente que le ayudara a distanciarse de su primer divorcio con Kiki Herrera, su primera gran traición, según explica él mismo en sus memorias, Esta es mi vida (Grijalbo, 2008). Y lo volvería a hacer después, por una relación nociva con Ana Elena Noreña (la madre de dos de sus hijos), por la falta de dinero tras el saqueo de diferentes representantes, por la ausencia de su voz, porque dentro de él estaba dormida una depresión aguda que despertaba cada vez que había una dificultad.

Esta condición hizo que José José comenzara a vivir esporádicamente en centros de rehabilitación para drogadictos.

Su lucha contra el alcoholismo

Su batalla contra esta enfermedad fue un secreto a voces durante muchos años, un problema al que los medios no hicieron eco sino hasta que sus estragos empezaron a ser evidentes en la voz del cantante durante sus presentaciones en los años 90. El padecimiento pareció quedar encapsulado en la película autobiográfica que protagonizó en 1985 y que retrataba las dramáticas consecuencias de sus excesos al inicio de su carrera. Fue quizá ese gesto de humildad el que logró que el exigente público mexicano se humanizara y le profesara un incondicional respeto porque a partir de entonces a José José se le perdonó todo, desde las recaídas en el alcohol hasta que terminara por perder la voz. También se le permitió que durante los últimos 15 años se apoyara en el playback para sus shows y que, ante la imposibilidad de grabar nuevos discos, su disquera reciclara las grabaciones originales de sus éxitos envolviéndolas una y otra vez en distintos papeles celofanes: El Príncipe con trío, El Príncipe y el bolero, José José ranchero, José José, Big band y varios volúmenes de José José Duetos (todas producciones remasterizadas que, si bien no alcanzaron el éxito al nivel de las glorias pasadas, sí volvieron a venderse).

Ya sin voz, agotada por inyecciones de cortisona durante años, pues era lo único que le permitía disfrazar los síntomas de su autodestrucción, José José se dedicó a las telenovelas. Él, que había vendido más de 100 millones de discos, que había llenado el Madison Square Garden y el Radio City Music Hall de Nueva York, además de las mejores plazas de Las Vegas, tuvo que recurrir a algunos papeles en Televisa para sobrevivir. Sin embargo, en el 2007 sufrió una parálisis facial en la mitad de su cara debido a la enfermedad de Lyme, que le afectó también al habla.

Desde entonces, cuentan sus amigos más cercanos, se volvió un hipocondríaco. Además de la diabetes que desarrolló a causa de su alcoholismo, en el 2001 padeció un enfisema pulmonar, tenía una hernia de hiato y una depresión con la que aprendió a convivir día tras día. Solía controlarse cada año, pero hace dos le detectaron cáncer de páncreas.

Lo que vino después fue un deterioro evidente en su salud y su retiro definitivo de la actividad pública. También los problemas familiares y la denuncia que hicieron sus dos hijos mayores acusando a su última hermana de secuestrarlo.

Hasta el final de sus días, la vida de José José no fue fácil: “He rodado de acá para allá, fui de todo y sin medida, pero te juro por Dios que nunca llorarás por lo que fue mi vida”, dice el estribillo de su tema ‘Mi vida’, una letra que coincidentemente resume en algo lo que fue su paso por este mundo.

Hoy, finalmente, el Príncipe de la Canción ya descansa en paz junto a otros grandes como Juan Gabriel, Rocío Dúrcal o Camilo Sesto. Y, como suele suceder con ídolos como él, su recuerdo se elevará a la categoría de un ícono y temas como ‘El triste’, ‘Mi vida’, ‘Almohada’, ‘Amar y querer’ y todos los demás se convertirán en el emblema de los millones de románticos que seguirán sufriendo y llorando por amor.

José José y su drama familiar

- Marysol Sosa y José Joel iniciaron una demanda contra su hermana menor, Sara Sosa, quien según declararon “lo había secuestrado”. Un día antes de la muerte del Príncipe de la Canción, Marysol dio una entrevista en la que detalló que su padre estaba incomunicado y por eso procedían por la vía legal, tanto en México como en Estados Unidos, país donde residía el cantante.

- “Sí, no hemos estado de brazos cruzados como comprenderán. La nostalgia y la preocupación crecen cada día más al no saber cómo está mi papá, habiéndose ido como se fue, en un estado frágil”, dijo al programa ‘Ventaneando’. “Desde hace unos nueve meses mandas el mensaje y luego el teléfono te marca que no fue entregado, después pasan semanas y ya, pero no sé quién abre los mensajes”.

- Sara Sosa viajó con José José hace año y medio a Los Ángeles, donde continuaría su tratamiento contra el cáncer de páncreas. “Me preocupa porque como seres humanos podemos ser muy feos, muy perversos me atrevo a decirlo y… el no tener respuesta de mi ser querido no me place, no me gusta, me preocupa mucho, hemos hecho lo que tenemos que hacer, pero no voy a dar más detalle”, agregó Marysol, aunque aclaró que el cantante viajó por voluntad propia. “Con mi papá yo me despedí en ese momento, sabes, le dije yo no sé si te vuelva a ver, no me hagas esto, pero pues finalmente no te voy a atar a la cama”.

- José José iba a asistir en octubre a la ceremonia de los Premios Musa, en Miami, donde ingresaría al Salón de la Fama Latino. Sin embargo, su hija declaró que no sabía si el cantante asistiría. “He ido dos veces a Miami. Me dice: Sí nos vamos a ver, y a la media hora me responde que no puede. Respeto mucho lo que él quiera, pero sí me sorprende que una persona como él, que nos hemos querido tanto por mucho tiempo y que estuvo enfermo, no nos quiera ver, no lo puedo creer”, agregó la productora Tina Galindo.

- Cabe señalar que fue su hijo mayor, José Joel, el primero en deslizar que su padre se encontraba apartado de su familia. “La situación con mi papá de tener un aislamiento, de tener un secuestro, porque no hay otra palabra. El señor está secuestrado por Sarita, mi hermana”, declaró en enero. Pero las discrepancias entre los hermanos van desde el 2018, tanto que el mismo cantante desmintió a través de un audio que haya sido secuestro.

- “Quería reportarme también con ustedes porque he oído versiones de que Sarita me tiene secuestrado, y eso no es cierto amigos. Sarita me ha estado cuidando desde que salí del hospital, aquí he ido mejorando poco a poco, subiendo de peso, sintiéndome cada vez mejor. Sepan que estoy muy bien y en mi casa”, dice en un audio colgado en octubre del 2018 vía Twitter.

Reacciones

Armando Manzanero:

“Fue un cantante grande, un carisma enorme, mantuvo un éxito continuado durante varias décadas. Un muchacho común y corriente, con cierta timidez y con esa humildad que caracteriza a la gente grande. Sentimos mucho su partida”.

Julio Iglesias:

“Este día es muy triste para todos los artistas que tuvimos la suerte de compartir momentos con José José. Descansa en paz, querido amigo”.

Juanes:

“Lamentando mucho la partida de José José. Sin duda alguna uno de los grandes de la música, su voz sonará por siempre en nuestros corazones. Que en paz descanse”.

Yuri:

“...Que triste fue decirnos adiós...”. Nunca te olvidaré, guardo cada consejo que en mi juventud me diste en mi corazón, hasta siempre, maestro... tu talento fue superado solo por tu humildad".