Daniel Yoshiwara, product manager de BYD Auto Perú: “En Latinoamérica, la adopción del auto eléctrico ya es una realidad”
ENTREVISTA. El gerente de producto de BYD Auto Perú explica cómo los autos eléctricos ya compiten en precio frente a los de combustión, las alternativas de carga disponibles y la necesidad de incentivos estatales para acelerar la transición hacia la electromovilidad.
- El auto volador llegaría en 2026: AirCar tiene alas y puede alcanzar los 250 km/h en el aire
- Los taxis voladores ya son una realidad: China autoriza su uso para transportar pasajeros

La multinacional china BYD ha iniciado un relanzamiento en el país de la mano de su importador oficial, Motorysa, con miras a posicionar modelos eléctricos e híbridos enchufables en un segmento que demanda sostenibilidad y eficiencia.
Escucha la noticiaTexto convertido en audio
Daniel Yoshiwara, product manager para BYD Auto Perú, explica en entrevista con La República cómo la marca planea consolidar su presencia en el país, cuáles son los retos de infraestructura que aún limitan la masificación de la electromovilidad y por qué el consumidor peruano ya está listo para acelerar esta transición.
TE RECOMENDAMOS
Las TRES CLAVES para reactivar la economía del Perú: APP, OXI y fondos soberanos | #ECONOW
—BYD ya tiene presencia global, pero ¿cómo se ve Perú en su mapa de prioridades?
BYD, en la actualidad, es la marca líder en vehículos de “Nuevas Energías” (NEV) en todo el mundo. NEV incorpora vehículos 100% eléctricos (BEV) y vehículos híbridos enchufables (PHEV = plug-in hybrid).
En Asia y Europa ya están mucho más posicionados, y en Latinoamérica el crecimiento ya es una realidad. En diciembre relanzamos la marca en Perú con Motorysa, nuestro importador oficial, y desde enero de este año iniciamos actividades comerciales.
—En un país donde predomina el motor a combustión, ¿qué le falta al Perú para dar el salto al auto eléctrico?
Son varios factores. Primero, educación: entender que un vehículo eléctrico trae muchos beneficios como la no-emisión de gases nocivos así como un costo operativo más económico. Segundo, infraestructura: todavía no tenemos una red pública de carga robusta, lo que limita la demanda.
Un paso intermedio son los híbridos enchufables, porque ofrecen autonomía combinada de hasta 1.100 kilómetros y permiten cargar en casa o, en su defecto, usar combustible.
—¿Cuáles son las principales barreras que frenan la masificación de la electromovilidad en el país?
La principal es la red de carga. Luego están los paradigmas: muchos creen que cargar un auto eléctrico es más caro que la gasolina, cuando en realidad con unos 30 soles puedes recorrer cerca de 380 kilómetros dependiendo del tamaño de la batería.
Finalmente, el precio: hasta hace pocos años era más alto, pero hoy casi todos los modelos de BYD están al mismo rango que un vehículo a combustión.
—Si alguien compra un auto eléctrico fuera de Lima, ¿qué tan fácil es recargarlo?
Existen varias alternativas. Por un lado, los autos eléctricos permiten recuperar parte de la energía mediante la desaceleración o el frenado regenerativo, pero lo más eficiente es conectarlos a la red eléctrica mediante cargadores portátiles que se enchufan a un tomacorriente doméstico o aprovechar cargadores públicos de mayor potencia en estaciones especializadas.
Incluso hay casos de personas que han hecho viajes internacionales en su BYD usando cargadores portátiles y se conectaban en hoteles durante las paradas para descansar, siempre con autorización del hospedaje y pagando un pequeño costo por kilowatt.
Con una buena planificación, los viajes largos en auto eléctrico son totalmente viables.
—¿Cómo responde BYD a las dudas sobre la autonomía de las baterías?
La autonomía depende del estilo de manejo, igual que en un vehículo a combustión. Dependiendo del modelo, tenemos autonomías combinadas en un PHEV de hasta casi 1,200km. En el caso de eléctricos, hace poco nuestra BYD Tang EV viajó desde Lima hasta Colquijirca en Cerro de Pasco y llegó con 20% de batería restante, demostrando que es posible viajar largas distancias y en altura con un 100% eléctrico.
—¿Qué papel debería jugar el Estado en este proceso?
Comparado con otros países, faltan incentivos. En Perú un auto eléctrico no tiene beneficios tributarios adicionales frente a un vehículo a combustión, lo que desincentiva su adopción. Además, debería promover inversiones en electrolineras.
En países como Francia existen incluso plataformas estilo Airbnb para cargadores. Aquí podríamos adaptar modelos similares.
—¿El mercado peruano está listo para un salto rápido o será una transición lenta?
Yo creo que será más rápido de lo esperado. Hasta julio de este año ya se vendieron 673 autos eléctricos e híbridos enchufables, más que todo el año pasado. La gente está interesada y mucho más consciente de los beneficios. En dos o tres años veremos un crecimiento fuerte.
—¿Qué aprendizajes trae BYD de otros países de la región?
Principalmente, educación y pruebas de manejo. Cuando la gente experimenta un auto eléctrico en condiciones reales, cambia de chip. En otros países eso ha sido clave para masificar la electromovilidad.
—En un contexto de dólar alto e inflación, ¿cómo compite un auto eléctrico con uno convencional en el bolsillo del peruano?
La estrategia de BYD es clara: ofrecer precios similares o menores que un auto a combustión, pero con mayor equipamiento. Además, integramos tecnologías adicionales como llave digital, aplicaciones móviles y hasta karaoke o sistemas VTOL que permiten usar el auto como fuente de energía para camping, emergencias o trabajo en campo.
—¿Los modelos BYD son aptos para la geografía peruana?
Sí. Están diseñados para condiciones exigentes. En altura no pierden potencia, porque no dependen del oxígeno. En trochas se comportan de forma estable y segura. Y también contamos con modelos de doble tracción para terrenos más extremos.
—BYD no solo vende autos. ¿Qué otros negocios desarrolla la marca?
Además de autos, BYD tiene otras verticales de negocio como buses y camiones eléctricos así como soluciones energéticas como paneles solares y baterías. En Perú el foco inicial son los autos, pero poco a poco BYD podría aperturar otras líneas de negocio vinculadas a ciudades sostenibles.
—¿En tres palabras, cómo define la estrategia de BYD en Perú para los próximos cinco años?
Tecnología, experiencia y confianza.
—Finalmente, si usted fuera un consumidor peruano de a pie, ¿qué le diría para decidirse hoy por un auto eléctrico?
Que no espere más tiempo. Adoptar un auto eléctrico o híbrido enchufable puede brindarte una mejor calidad de vida.























