Satisfacción mantiene al streaming en la canasta básica digital de los peruanos en año preelectoral
El mercado peruano de streaming vive una fragmentación sin precedentes: consumidores diversifican sus suscripciones, ajustan el gasto según estrenos y recurren a opciones gratuitas o compartidas.
- ¿Ves series mientras viajas? Así puedes calcular cuántos megas usas y evitar quedarte sin datos
- 'Perdido en la montaña': la historia real detrás de la nueva película que es un éxito mundial en Netflix

El negocio del streaming en Perú atraviesa una reconfiguración que impacta tanto en las estrategias empresariales como en el gasto de los hogares. El estudio “1000 Peruanos Dicen” de Omnicom Media Group (OMG), en su XI Ola, confirma que, aunque Netflix sigue liderando, el consumidor peruano ya no es fiel a una sola marca y reparte su presupuesto entre varias plataformas.
Escucha la noticiaTexto convertido en audio
En el primer semestre de 2025, el Top 5 de servicios más consumidos lo encabezan Netflix, Disney+, Prime Video (Amazon), Max y Star+. Les siguen Pluto TV, DGO, HBO Go, Paramount y Crunchyroll.
TE RECOMENDAMOS
Oro vs. dólar: ¿qué CONVIENE para tu BOLSILLO en el corto plazo? | #ECONOW con Eduardo Recoba
En comparación con enero, se registra fragmentación del consumo: Max y Pluto TV aumentaron levemente su cuota, mientras que las líderes retrocedieron marginalmente. Esto refleja un mercado más competitivo y sensible a precios, promociones y estrenos puntuales.
Un gasto que ya compite con bienes esenciales
Según Catalina Niño, Directora de investigación de Omnicom Media Group de Perú & Bolivia, las plataformas de streaming ya forman parte de la canasta básica de gasto digital junto a alimentos, productos de aseo o cuidado de mascotas. Su ventaja frente a otros servicios es la flexibilidad: el usuario activa o desactiva su suscripción según su presupuesto o el contenido que le interese.
“Es consumo a la carta. Un estreno como The Last of Us impulsó a Max, pero cuando termina la temporada, el usuario apaga la plataforma hasta nuevo aviso”, señala a La República.
Este patrón, dicen los analistas, obliga a las empresas a invertir constantemente en contenido atractivo para retener clientes y reducir la rotación de suscriptores.
Coyuntura política y cautela en el gasto
La XI Ola del estudio se publica en un año preelectoral, un factor que, según Niño, está influyendo en las decisiones económicas de los hogares.
“El 53% de los encuestados siente que el país está estancado. Esa sensación no es de retroceso, pero sí de quietud, y eso lleva a priorizar gastos que ofrezcan certeza y satisfacción inmediata”, explica.
La incertidumbre política reduce la disposición a asumir nuevos compromisos de pago, favoreciendo modelos de suscripción flexibles o consumo de contenidos gratuitos.
Economía informal del streaming
La búsqueda de ahorro alimenta una economía paralela en el sector: desde compartir una cuenta entre varios usuarios para pagar menos, hasta adquirir accesos revendidos a precios reducidos. Aunque OMG no mide aún este fenómeno, Niño reconoce que forma parte de la “cultura recursiva” del consumidor peruano, que busca optimizar cada sol invertido en entretenimiento.
Además de las plataformas internacionales, los canales nacionales han reforzado su presencia en el streaming mediante transmisiones en vivo vía web, ofreciendo realities, series y programas en horarios flexibles.
Paralelamente, creadores de contenido en YouTube monetizan producciones propias que atraen audiencias masivas, lo que amplía la competencia por el tiempo y el gasto del consumidor.























