¿Cuáles son los efectos colaterales de una eventual alza en el sueldo mínimo?
Aún sin alguna proyección, el optimismo por el alza del salario mínimo se mantiene en vela en estas Fiestas Patrias. De ser esta noticia positiva y, en base al mecanismo planteado por el CNT y el análisis de EY Perú, distintos conceptos laborales se verían modificados.
El debate por el incremento de la Remuneración Mínima Vital (RMV), iniciativa impulsada por el ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Daniel Maurate, en el Consejo Nacional del Trabajo (CNT), todavía no avizora alguna respuesta.
La espera por esta promesa parte en realidad del primer mensaje a la nación que dio Dina Boluarte cuando asumió el cargo de Presidenta de la República del Perú. Es así que, prácticamente un año después, con el crecimiento del 5% del PBI interanual en mayo -gracias principalmente a la pesca- Maurate destaca nuevamente el tema.
Asimismo, de acuerdo con el ministro de Economía y Finanzas, José Arista, el Producto Bruto Interno (PBI) terminará este año por encima del 3,1% proyectado por el BCRP, por lo que fijar un incremento en la RMV no suena descabellado sino más bien consecuente y necesario, siendo que la remuneración actual, contemplada en S/1.025 es insuficiente para cubrir los gastos de la canasta básica familiar.
No obstante, la Confederación General de Trabajadores de Perú - CGTP no alberga esperanzas y es que se advierte la falta de voluntad que tiene el empresariado para fijar el nuevo monto. Aún así, pecar de optimistas nunca está de más.
Entusiasmo patrio: un escenario positivo
En caso de darse esta buena noticia en el mes patrio, el CNT cuenta con un mecanismo aprobado desde el 2007 para subir la RMV, respetando así los criterios de inflación y de productividad. Es en esa línea que el exviceministro de Empleo de la cartera del MTPE, Fernando Cuadros Luque, recalca que -de seguirse este mecanismo- el sueldo mínimo debería estar en S/1.168, junto a la actualización dada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
De esa forma, en base al análisis desarrollado por EY Perú, el incremento de la RMV impactaría en diferentes rubros vinculados a los derechos laborales. En lo que respecta a la asignación familiar, esta se elevaría en la medida que representa el 10% de la RMV. Es decir, pasaría de S/102,5 a S/116,80.
De igual manera, la contribución a EsSalud ya no sería de S/92,95 sino de S/105,12 (9% de la RMV). Mientras que el aporte de la ONP pasaría de S/133,25 a S/151,84 (13% de la RMV); la remuneración de trabajo nocturno, de S/1.383,75 a S/1.576,8 (RMV + 35%); los topes de prestaciones alimentarias, de S/2,050 a S/2.336 (2RMV); y el límite diario de planilla de movilidad, de S/41 a S/46,72 (4% de la RMV).