Moquegua: la región donde se pagan los mejores sueldos
En la empresa privada. Estudio determina que las compañías de esta región abonan remuneraciones por encima del promedio nacional. La actividad minera fue determinante con Cuajone, de Southern Perú, y la puesta en marcha de la mina Quellaveco.
Moquegua es una de las regiones más pequeñas del Perú. Sin embargo, en este territorio de menos de 4.000 kilómetros cuadrados, de sol ardiente y buenas paltas, se pagan los mejores sueldos del país en el sector privado formal.
Una investigación del semanario Encuentro, de la Universidad Católica San Pablo de Arequipa, determinó que los trabajadores en planilla de esta región tienen una remuneración promedio de S/3.342. Esta cifra excede largamente al promedio nacional. Según Videnza Consultores, la media nacional asciende a S/2.583.
El profesional de Encuentro, César Ventura, sostiene que la data se obtuvo revisando las planillas electrónicas que reportan las compañías al Ministerio de Trabajo. El estudio se concentró en Moquegua, Apurímac, Cusco, Tacna, Arequipa y Puno. A las cinco regiones que también desarrollan actividades extractivas, Moquegua les saca una ventaja importante. Incluso, a su vecina Arequipa, la llamada "segunda ciudad del país" y convertida en eje articulador del sur peruano. El sueldo promedio en la región mistiana totaliza S/2.443 (ver infografía) El Producto Bruto Interno moqueguano está concentrado en la minería, agricultura, servicios y pesca, esencialmente.
Mina Quellaveco: Anglo American ingresó al top 5 del Ranking Merco de Sostenibilidad del 2022. Foto: difusión
Sin embargo, la actividad extractiva de cobre se ha convertido en su principal motor. Según la economista Mónica Muñoz Nájar, la pequeña región del país experimentó un 42,8% en el crecimiento de su PBI. Eso se atribuye a la producción de Quellaveco, la nueva mina de cobre de la multinacional Anglo American.
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En su territorio, afincado entre el desierto costero y la cordillera de los Andes, Southern también explota el yacimiento Cuajone.
El exministro de Economía y Finanzas y director de Videnza Consultores, Luis Miguel Castilla, no tiene ninguna duda en decir que esos sueldos están influidos por la actividad minera. Afirma que cuando se construyen proyectos grandes (por Quellaveco) aumenta el ingreso per cápita e incide en la calidad remunerativa. Ya cuando el proyecto entra en producción, esa mano de obra desciende y son pocos "los privilegiados" que gozan de ese nivel salarial. Eso se confirma con la data de Videnza: en este año, Moquegua registró la mayor contracción con 3.543 empleos formales menos. Es desafiante mantener esa dinámica de inversión y complicado por cómo van las cosas en el país, añadió Castilla.
El economista Manuel Bedregal coincidió con Castilla, pues precisó que la minería ha creado sueldos competitivos y que además incide en otros sectores: servicios de alimentación, transporte, construcción, etc.
A ello se suma que Moquegua es la región que congrega la población más pequeña del sur del país. Inversiones de gran magnitud tienen un impacto mayor, remarcó Bedregal.
Las cifras están basadas solo en trabajadores formales que en el Perú representa menos del 25%. El grueso está en la informalidad. Huancavelica (94,7%), Puno (90,5%), Apurímac (90,3%), Huánuco (90,0%) y San Martín (89,4%) son las regiones que reportan las mayores tasas.
La mano de obra se concentra en lo informal
Las regiones con los peores promedios de sueldos tienen altas tasas de informalidad. La coordinadora de Proyectos y Políticas Públicas de Redes, Mónica Muñoz Nájar, explicó que en Puno la informalidad es del 90,2%. De allí que la población con empleo formal son pocos, apenas 10%. Eso ocurre con Apurímac, que figura con los mejores sueldos del país, pero el nivel de informalidad supera el 90%. Lima concentra el 55% del empleo formal, con 2,2 millones de trabajadores formales.
El dato
En rojo. A excepción de Moquegua, la actividad productiva retrocedió en 17 regiones. En total, 14 de ellos reportaron tasas negativas en comparación al promedio nacional, principalmente Apurímac (-11,6%), Pasco (-10,3%) y Puno (-9,6%). Esto se explica por los bajos aportes en los sectores minería, construcción y agropecuario.
Infografía - La República
