Expectativa empresarial no levanta y MEF pide confiar en el largo plazo
Termómetro. Solo contratación e inversiones a 12 meses mejoraron en abril tras el final de la emergencia climática. Reajuste del PBI a la baja habría moderado optimismo.
El mes de abril ha sido un calco de marzo en cuanto a problemas, oportunidades y esperanzas de recuperación para los empresarios. Según la última Encuesta de Expectativas Macroeconómicas de Abril 2023, diseñada por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), las previsiones del sector que mueve los hilos de la economía se mantuvieron estáticas y, en algunos casos, incluso retrocedieron. Las expectativas se toman sobre la base de 50 puntos.
Si superan esta valla, se consideran "optimistas", caso contrario, son "pesimistas". Es así que la visión de los empresarios respecto a la economía nacional para los próximos 3 meses, en el tramo corto, avanzaron débilmente de 43 a 44 puntos frente a la encuesta de marzo. La aguja a 12 meses sí se movió de 52 a 54 puntos. "Hay optimismo. Las expectativas de la economía han mejorado en el corto y largo plazo, al igual que inversión y contratación. Esas son variables observadas, no son ni siquiera proyecciones", dijo el ministro de Economía, Alex Contreras, en la víspera.
Pero hasta ahí llegó. Si bien es cierto que la contratación e inversiones para el segundo semestre mejoraron a partir de una mejor productividad, ello coincide con que la emergencia climática ya pasó. A detalle, las previsiones para conseguir personal en el corto plazo pasaron de 45 a 47 puntos, mientras que, a largo, se fueron de 52 a 54. En cuanto a inversiones, la nota a largo plazo pasó de 53 a 55, pero en el corto lastraron de 47 a 46. En el caso de la situación actual de la empresa, las expectativas de los encuestados en el corto plazo retrocedieron de 50 a 49 puntos, mientras a largo plazo se mantuvieron en 58. En cuanto a demanda de productos, el pesimismo de los empresarios bajó de 52 a 51 puntos a 3 meses, y de 60 a 61 a 12.
Según el avance coyuntural del INEI, el sector minero ha mostrado un importante decrecimiento. Foto: Andina.
El optimismo del MEF
La otra forma de medir el termómetro para las empresas es saber cómo reciben el nuevo mes en números. Aquí también el optimismo se aleja del mostrado por el ministro Contreras. Si hablamos de la situación actual, y ya no tanto sobre esperanzas a futuro, los empresarios calificaron a la baja su negocio, de 48 a 47 puntos en abril.
Las ventas se frenaron en 47 puntos, aunque producción sí pasó de 43 a 47. El fin de la emergencia climática también se reflejó en las órdenes de compra respecto al mes previo, con una puntuación que pasó de 44 a 47. No obstante, la demanda respecto a lo esperado en abril se estancó en 37 puntos, muy por debajo de la frontera del optimismo, aunque los días de inventarios no deseados (productos que no llegan a colocar) cayó de 12 a 11 días.
Un mes donde se reajustó el PBI a la baja
Enfoque. Óscar Chávez, jefe del IEDEP de la CCL
Las condiciones climatológicas de marzo pueden haber sido una explicación para arrastrar estas expectativas, las cuales se mantuvieron, en algunos casos, pesimistas. También debemos comprender que abril ha sido un mes en el que la mayoría de las entidades, públicas o privadas, han reajustado a la baja sus previsiones de crecimiento del PBI para el 2023, en nuestro caso, de 2,4% a 2%.
Eso, indudablemente, impacta fuertemente en el ambiente empresarial sobre tareas claves, como la contratación de personal o en torno a alguna decisión de inversión a futuro, por ejemplo. Según el avance coyuntural del INEI, el sector minero ha mostrado un importante decrecimiento. No debemos olvidar que, según todas las proyecciones del 2023, el motor que va a jalar nuestra economía va a ser, justamente, este sector que ha empezado nuevamente a avanzar. Lo importante entonces es ahondar este equilibrio social para que la economía se dinamice.
Infografía LR