Economía

Retroceso de la pobreza en peligro si no se aplican bonos focalizados

Efecto. Si bien más de 1,3 millones salió de la pobreza, especialistas advierten que las políticas erradas ante choques externos agrandarían el problema. Actualmente, 6 de cada 10 peruanos es pobre o vulnerable.

La Encuesta Nacional de Mercado Laboral 2021 estará dirigida a residentes habituales de 14 años en adelante. Foto: La República
La Encuesta Nacional de Mercado Laboral 2021 estará dirigida a residentes habituales de 14 años en adelante. Foto: La República

Durante el segundo año de pandemia, cerca de 1,3 millones de peruanos logró salir de la pobreza monetaria luego de que esta alcanzara en 2020 al 30,1% de la población: 9,9 millones de personas; es decir, 8 millones 556.000 ciudadanos (25,9%) cerraron el 2021 en situación de pobreza, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Para el director de investigación del Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD), Javier Herrera, estas cifras son alentadoras considerando el abrupto retroceso de diez años en la lucha contra la pobreza que provocó la llegada de la COVID-19, no obstante, alega que no se debe cantar victoria porque ahora se debe lidiar con los efectos del alza de precios internacionales.

“Hay una recuperación lenta e ineficiente del mercado laboral, especialmente urbano. Los ingresos están aún por debajo de 2019. Hay un deterioro de la calidad del empleo, con una mayor tasa de informalidad, y por consiguiente, se crean empleos de baja productividad y por debajo de la canasta de consumo”, anotó.

Herrera recuerda que en el país persiste una brecha de -10,5% en el ingreso real per cápita mensual comparado al 2019, al punto que bajó de S/ 1.105 a S/ 989; mientras que, en el gasto real, esta se incrementó de S/ 709 a S/ 753, respecto al 2020.

Es esencial la focalización

El economista Armando Mendoza considera preocupante el silencio del Gobierno ya que se ha dejado en el aire la continuación de los subsidios monetarios que fueron claves durante los dos años de pandemia, los cuales seguirán siendo elementales para mantener bajo control el avance de la pobreza.

“Hay una reducción significativa (de la pobreza monetaria) que responde, en parte, a la misma reactivación de la economía. Aunque mal que bien avanzó la recuperación económica hasta niveles prepandemia, en el caso social todavía no nos hemos recuperado, y ha ido a un ritmo lento y mucho más precario. No queda claro qué sigue adelante”, anotó.

El especialista advierte que, al ajustarse hacia arriba el costo de la canasta básica familiar durante este año, automáticamente la línea de pobreza irá agarrando más territorio, habiendo un riesgo muy alto de que nos estanquemos o que se vuelva a incrementar los ratios de pobreza monetaria.

En esa línea, Herrera coincide en que las exoneraciones generalizadas no son el camino más apropiado ya que comprometen un fuerte costo fiscal y beneficiarán más a los hogares no pobres.

“Se requieren políticas focalizadas, no un control de precios sino ir por la ayuda directa con más dotaciones a las ollas comunes, Qali Warma y un bono de compensación y de atenuación para el choque de precios que todavía continuará. Perú resiste bien al alza de precios, pero puede ser peor. Se viene una campaña agrícola con menor productividad”, aterriza.

Ojo con los vulnerables

El principal defecto de la estrategia frente a la pobreza, según Herrera, es la poca capacidad para ejecutar los planes ya que no se cuenta con un padrón actualizado de hogares, lo cual dificulta su ejecución. “No basta con atacar la pobreza, ya que más de un tercio de la población está en riesgo de caer en esta”.

Según el informe de INEI, el 34,6% de los peruanos –en cifras absolutas 11 millones 430.000 personas– está en riesgo de caer en la pobreza; y considerando el 25,9% de peruanos pobres que dejó el bicentenario, Herrera subraya que tenemos al 60% de la población en la cornisa: 6 de cada 10 peruanos es pobres o está en situación de vulnerabilidad.

Recuperación urbana y rural es dispareja

Las regiones con mayor incidencia de pobreza son Ayacucho, Cajamarca, Huancavelica, Huánuco, Loreto, Pasco y Puno con márgenes de 36,7% a 40,9%, y con mayor pobreza extrema, Cajamarca, Huancavelica y Puno, con ratios de S/ 10,0 a S/ 14,3%.

La incidencia de la pobreza monetaria en el ámbito rural cayó 6% comparado a 2020, y 1,1%, al 2019, mientras que en el urbano, la contracción fue de 3,7% al 2020, y frente al año previo al coronavirus, se disparó en 7,7% (ver infografía).

Según la economista Carolina Trivelli, pese a la rápida recuperación rural, sigue en un nivel altísimo y golpea a 4 de cada 10 personas. “Más preocupante que el panorama regional, la verdadera foto es el problema estructural para atender las crisis (por zona)”, anotó.

El dato

Participación. De cada 100 personas pobres, 92 de ellos son trabajadores informales y solo 8, formales. Y de cada 100 informales, 39 están en situación de vulnerabilidad. De los formales, 21 de cada 100 corre riesgo de caer en la pobreza.

Estadística Pobreza

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