El impacto de la pandemia en la economía: ¿cuánto tardaría el Perú en estabilizarse?

La llegada de la COVID-19 al Perú ha develado las grandes falencias que tiene el país. En cuanto al sistema sanitario, se ha evidenciado la falta de camas en UCI, ventiladores, oxígeno, personal de salud, entre otros. Sin embargo, ese no ha sido el único problema, también se ha visibilizado la alta tasa de informalidad, que ha sido casi el principal motivo por el cual varias familias han quedado desamparadas económicamente.

La vulnerabilidad a la que están expuestos los hogares considerados pobres y pobres extremos en esta situación no va ligada únicamente con la dificultad para acceder a una adecuada atención médica, sino además está la falta de dinero para solventar sus gastos básicos.

Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el Perú cerró con un crecimiento económico de 2,16%, en el 2019; sin embargo, la pobreza solo se pudo reducir 0,3 puntos porcentuales respecto a los niveles del 2018, que fueron 20,5%.

Esto se ha revertido en el 2020 debido a la coyuntura sanitaria, ya que se ha estancado la economía del país y las cifras de pobreza se incrementaron. Sin embargo, si se establecen políticas claras y contundentes para el manejo de la economía, el Perú no tardaría muchos años en recuperarse, de acuerdo a expertos.

¿Cuánto tomará estabilizar la economía en el Perú?

Diego Macera Poli, gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE), considera que la situación de crisis es temporal y que, en un escenario “optimista”, no debería afectar la trayectoria de crecimiento económico del Perú a largo plazo.

“Con suerte y algo de esfuerzo, esto nos va a costar tres o cuatro años de crecimiento económico, pero después podemos volver a niveles de calidad de vida parecidos a los que teníamos en el 2019″, señaló.

Para Macera, esto será posible si el Estado apoya a las pequeñas, medianas y grandes empresas que, debido al rubro en el que se desarrollan, están en condiciones de sobrevivir a la pandemia.

“Dar ayuda a las empresas que siguen siendo solventes es una política completamente fundamental. Van a haber empresas que lamentablemente ya no van a poder sobrevivir, aunque se les de ayuda en el mediano plazo. Pero hay otras que tienen problema de liquidez, que de repente son rentables en el mediano plazo, a esas hay que darles toda la ayuda posible”, precisó el gerente general del IPE.

Por otro lado, manifestó también la importancia de recuperar la actividad económica de aquellos que se vieron afectados en esta época de crisis: “Hay 7 millones de personas que han salido de la PEA y estas se van a tener que reintegrar”.

Aspectos a considerar para una pronta recuperación de la economía

Al encontrarnos en una situación extraordinaria, donde todas las movidas sociales, económicas y políticas están a la merced de la crisis sanitaria, es importante tomar en cuenta ciertos aspectos básicos para lograr una recuperación de la economía que pueda verse reflejada en un futuro cercano.

En este sentido, Diego Macera expresó que esto dependerá de la evolución del nivel de contagios en el país, la efectividad de las políticas económicas (financiamiento, protocolos, políticas de empleo) y el nivel de riesgo político “porque va a ser más difícil generar inversión y puestos de trabajo si el ambiente político no está claro”.

Por otro lado, la informalidad laboral es un aspecto que debería corregirse, ya que también está relacionada con la pobreza, que se agudizó durante la pandemia. “Generalmente las personas que están en situación de pobreza, forman parte de la informalidad, ahí hay una relación clara. Posiblemente este año la pobreza llegue al 30% y la informalidad por encima del 80%”, afirmó el especialista.

La ardua tarea de reducir la pobreza

Para el sociólogo de la Universidad San Marcos, Héctor Bejar, la pandemia no solo ha incrementado la pobreza en el país, sino que además, la ha visibilizado. “El incremento es temporal, porque en cuanto se tenga la vacuna, regresaría a su nivel normal. Lo máximo que podemos aspirar es el retorno a una situación absolutamente injusta”, remarcó.

Asimismo, opinó que no se estarían identificando las cifras de pobreza actuales de manera adecuada, ya que la medición debería ser no solo a nivel económico sino también a nivel educativo, e incluir “los derechos de los que se goza y la propiedad formal”.

A su turno, Macera Poli afirmó que para lograr reducir la pobreza el Perú se debe tener un crecimiento económico superior al 4%, ya que tasas menores a esa no son suficientes. De igual modo, debido a las circunstancias actuales en donde la tasa de pobreza está cerca al 20%, la reducción de la misma será mucho más complicada.

Según explicó el economista, esto se debe a que las personas que ya se encontraban en situación de vulnerabilidad están más desconectadas de los mercados laborales, a diferencia de las otras que sí pudieron salir de la pobreza y por la coyuntura, se enfrentan al peligro de retornar a esa condición.