Economía

Ampliación de bonos es importante, pero aún insuficiente para la reactivación

Familias vulnerables. El Gobierno garantizó que habrá una segunda entrega de S/ 760 a nivel nacional. Sin embargo, especialistas coinciden en que no es suficiente para más de seis meses de confinamiento ni para dinamizar el consumo interno.

Cuentas intangibles. Para pagos del bono mediante bancos.
Cuentas intangibles. Para pagos del bono mediante bancos.

El presidente Martín Vizcarra informó que se realizará un segundo pago del bono de S/ 760 entre los meses de agosto y octubre del presente año.

Este subsidio beneficiará a 8,5 millones de hogares vulnerables a nivel nacional ante la pandemia del COVID-19 y representa una inversión de S/ 6.400 millones.

Es menester recordar que actualmente no se ha terminado de cubrir la primera entrega del Bono Familiar Universal, el cual ya tenía identificado a 6 millones de familias y cuyo último padrón de 2,5 millones de nuevos beneficiarios fue culminado hace unos días por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) y el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis): 1,8 millones del sector urbano y casi 700 mil del ámbito rural, respectivamente.

“Este bono es importante para compensar la pérdida del ingreso y la caída del salario. Pero lo que sucede es que en otros países se han dado tres o más, y acá recién se va a completar la entrega del primero”, señaló el economista Humberto Campodónico.

Precisó que con 2,7 millones de personas que se quedaron sin empleo solo en Lima Metropolitana durante el último trimestre y la masa salarial que descendió en -59,7 %, según INEI, se estiman pérdidas de S/ 5.000 millones.

Asimismo, reiteró que además del componente humano para aliviar a las familias ante la crisis, se debe ver en los subsidios una oportunidad para reactivar la economía debido a que el dinero se va a gastar inmediatamente, aunque destacó que no son suficientes los S/ 1.520 para más de seis meses ( S/ 760 en dos pagos).

Impacto menor

En línea a lo previamente señalado, el investigador de Grade Eduardo Zegarra comentó a La República que el monto insuficiente es un problema más grave que la poca claridad con la que se manejan los padrones desde el Gobierno.

“El monto para estos meses es insuficiente. Arroja cerca de S/ 5 por familia y, en cierta forma, no permite avizorar que el bono tenga un impacto significativo para reactivar la demanda. No solo es por necesidad social, sino se debe ver al bono como un rol de reactivación de demanda”, argumentó.

Además, aseguró que no basta si se toma en cuenta que a las empresas se les destinó casi S/ 100.000 millones con programas como Reactiva Perú o los FAE, mientras que las familias solo recibirán cerca del 10 % de ese monto con estos bonos.

"La lógica del Gobierno es que la economía tiene igual de importancia que la salud, y bajo ese criterio hay que ser mucho más agresivos y dar por lo menos tres bonos de la misma cantidad, pero solo piensan en uno para este semestre con toda la lentitud y desorden de la primera tanda. Hay que inyectar mucho más para promover la demanda, la cual debe haber caído hasta en 8 % estos meses. Con este bono tan bajo, el impacto va a ser limitado", puntualizó.

Error de focalización

Tanto Campodónico como Zegarra, coinciden en que los criterios escogidos por el Estado para ubicar a los beneficiarios fueron equivocados, lo cual se plasma en el retraso para terminar de repartir el primer bono.

“El criterio de asignación debió darse usando el DNI de las personas mayores de 18 años que no estén en una planilla ni contratados por el Estado, y excluir por Sunat a los que tengan cierto monto superior, un trámite más sencillo”, sostuvo Zegarra.

Añadió que la multiplicación de funciones en carteras como el Midis y el MTPE hizo engorrosa la entrega de bonos al no detectarse en los padrones a quienes requieren del subsidio, y estimó que se dejó afuera al 30 % de las familias que calificaban para ello.

Finalmente, el especialista e investigador del IRD, Javier Herrera, añadió que la decisión de entregar un segundo bono tardó demasiado y no se traducirá en consumo, ya que se destinará para el pago de deudas a prestamistas o bancos, alquileres y servicios básicos, y que el Gobierno tiene la tarea de aprender de los errores en la primera parte de este subsidio.

“Aprender de los errores en repartición del primer bono”

Aunque el Ministerio de Trabajo señaló que para esta nueva entrega abrirán cuentas intangibles para los beneficiarios de zonas urbanas, desde Midis informaron que aún están ajustando detalles de las modalidades de pago para las zonas rurales. Para Javier Herrera, investigador del IRD, el principal objetivo es minimizar el tiempo de entrega.

“No se aprendieron las lecciones de entrega de bonos con la repartición de entes entre el ámbito urbano y rural por el Ministerio de Trabajo y el Midis. Para esta, se debe intensificar el uso de la billetera electrónica o las cuentas intangibles'‘, sustentó.

Cabe recordar que este último padrón ‘‘ya está cerrado’' y la titular del Midis, Patricia Donayre, reconoció que se ‘‘debe analizar la posibilidad de ampliarlo’' en caso hayan quedado más familias que lo requieran.

Radiografía de entrega de bonos

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