Economía

En la economía habrá un antes y un después del coronavirus

Pandemia. Los países resisten para evitar la debacle, mientras tanto la epidemia sigue avanzando sin tregua por las desiertas calles de sus territorios.

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Por: Ernesto Carrasco y Enrique Patriau

En casi todo el mundo, las actividades económicas prácticamente están paralizadas, pues las autoridades solo permiten salir a comprar alimentos o medicamentos, ir a citas médicas, a trabajar, si es imposible hacerlo desde casa, o a pasear brevemente a sus perros, convertidos en una especie de “salvoconducto” para salir unos minutos.

En esta situación, los sectores más perjudicados en el Perú, de acuerdo con el economista Humberto Campodónico, son los de servicios y comercio, porque estos dependen, precisamente, de que la gente pueda movilizarse, consumir y abastecerse. Se incluye a los negocios masivos como transporte, restaurantes o centros comerciales. Claro, no es lo único. Campodónico advirtió que también se ven complicados los sectores manufacturero y de construcción, entre otros.

“Al hacer la cuarentena estamos induciendo a una recesión deliberada para salvaguardar un bien público como la salud. Hay un impacto que se debe asumir, como lo están haciendo otros países”, explicó.

En efecto. En este escenario de emergencia mundial, las economías más poderosas están adoptando planes multimillonarios de rescate. El Congreso estadounidense aprobó un plan de ayuda social de unos 100.000 millones de dólares destinado a los trabajadores. En Europa, el Banco Central (BCE) proporcionó más de 100.000 millones de euros en liquidez a los bancos. El gobierno del británico Boris Johnson prometió respaldar la economía “cueste lo que cueste” con créditos a las empresas de hasta 330.000 millones de libras y ayudas por 20.000 millones. Y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció un nuevo plan de asistencia por casi 57.000 millones de dólares en ayuda.

En el Perú, se acaba de aprobar un bono de 380 soles para las familias más vulnerables. Y eso está bien. Sin embargo, la mayoría de la gente que trabaja pertenece al sector informal y no todos se encuentran -necesariamente- en situación de pobreza. Dada la situación de cuarentena obligatoria ordenada por el gobierno de Martín Vizcarra (inicialmente de 15 días, aunque podría extenderse), son personas que, en estos momentos, no generan ingresos para mantener sus hogares.

En un contexto así, Campodónico recordó que una opción consiste en recurrir a los fondos de los que dispone el Estado, como el de estabilización fiscal que debe ascender a unos seis mil millones de dólares. “No se trata de gastarse todo”, advirtió el economista. Pero en una situación de emergencia como esta, indicó, valdría la pena que desde Palacio de Gobierno se evalúe la necesidad de mitigar -en algo- las preocupaciones de quienes, por no poder trabajar mientras dure la emergencia, no se encuentran generando dinero para cubrir sus gastos.

Campodónico remarcó lo siguiente: una cuarentena es un episodio muy complicado e impopular y lo que se pueda hacer para aliviar el peso de una medida así debe ser considerado por las autoridades.

Puestos amenazados

En un plano general, la pandemia aumentará significativamente el desempleo mundial. “La crisis económica y laboral creada por el COVID-19 podría aumentar el desempleo global en casi 25 millones”, dijo la Organización Internacional del Trabajo (OIT). “Esto ya no es solo una crisis sanitaria global, también es una gran crisis económica y laboral que está teniendo un inmenso impacto en la gente”, dijo el director general de la OIT, Guy Ryder, en un comunicado. El informe de la agencia de la ONU sugiere que el mundo debe prepararse para un “aumento significativo del desempleo y el subempleo”.

En América del Sur se teme que las consecuencias reduzcan el margen de crecimiento de manera dramática. “En este escenario, la economía de América Latina crecerá muy por debajo de lo estimado inicialmente (1,6 % según el FMI), e inclusive puede que la región crezca apenas por encima del 0 % para finales de 2020″, advirtió la Federación Latinoamericana de Bancos en un análisis compartido a EFE por su secretario general, Giorgio Trettenero .

Sin saber todavía hasta cuándo durará la emergencia, es pronto para conocer cuáles serán las consecuencias exactas sobre la economía peruana y mundial. Lo que sí se puede adelantar, sin temor a equivocación, es que muchas cosas cambiarán. “Hay un antes del coronavirus y un después del coronavirus, un AC y un DC”, dijo Campodónico. Son tiempos de incertidumbre.