Economía

The Economist: “Modelo chileno necesita ser reparado, pero no reinventado”

En columna de opinión, el semanario británico hace un repaso del malestar que desencadenó los sucesos de violencia en Chile y lo que representa para el modelo económico.

Luciendo su símbolo patrio y con tonadas de cantautores emblemáticos, los manifestantes exigen que renuncie el presidente Sebastián Piñera. (Foto: Jorge Cerdán)
Luciendo su símbolo patrio y con tonadas de cantautores emblemáticos, los manifestantes exigen que renuncie el presidente Sebastián Piñera. (Foto: Jorge Cerdán)


El pasado 18 de octubre iniciaron las protestas en Chile ante el alza de las tarifas del metro de Santiago. Las manifestaciones hasta la fecha no se detienen y el gobierno chileno se encuentra enfrentando una situación crítica de convulsión social. Es sobre este hecho que el semanario británico The Economist dedica su columna semanal.

“Estos sucesos han sacudido al que fue el país más estable y exitoso de América Latina”, asevera la columna y sitúa el conflicto en un momento donde toda la región enfrenta problemas.

“Los disturbios obligaron al gobierno de Ecuador a restablecer los subsidios a los combustibles. El presidente de Perú disolvió al Congreso del país. Las protestas golpean a Bolivia. Los populistas están en el poder en Brasil y México y pronto lo estarán, quizás, en Argentina”.

Si bien las situaciones son diferentes, para The Economist “hay algunos hilos comunes”. Este es el estancamiento económico que ha hecho que “las profundas desigualdades de América Latina sean menos tolerables”.

Volviendo a Chile, la columna cita la marcada desigualdad que existe en el país y la realidad de los sectores más beneficiados.

“Las encuestas muestran que muchos chilenos piensan que la democracia está manipulada a favor de una pequeña élite, y tienen razón. (...) Hace algunos años, este columnista asistió a una fiesta de unas 60 personas en Santiago. Un amigo le susurró al oído: ‘¿Te das cuenta que la mitad del PBI de Chile está en esta sala?’”.

Luego, The Economist analiza la situación de Sebastián Piñera: “un multimillonario que fue presidente de 2010 a 2014, es parte de esa élite”. A su llegada al gobierno en el 2017, buscó “inyectar un poco más de justicia en el sistema de Chile”.

“Pero las mejoras han tardado en llegar. Tome el sistema de salud. Gran parte dela cobertura es ofrecida por aseguradoras privadas. Una mujer de clase media de alrededor de US$ 300 al mes (y un extra por medicamentos y operaciones). Las aseguradoras se niegan a cubrir condiciones preexistentes, lo que dificulta cambiarse de proveedor. Muchos pensionados no pueden pagar la prima, justo cuando más necesitan atención”

Finalmente, el semanario da cuenta que Piñera ha entendido esta realidad. “Los opositores de izquierda se han regocijado por sus tribulaciones. Pero esto podría ser prematuro. El modelo chileno se puede mejorar con más provisión social y un rompimiento de los oligopolios. No necesita reinvención”.