Economía

Guerra comercial: ¿cómo afecta a las industrias tecnológicas de Estados Unidos y China?

Especialistas preveen que no solo las gigantes tecnológicas como Huawei o Google podrían verse afectados, sino los propios consumidores.

Guerra comercial
Guerra comercial

La guerra comercial entre Estados Unidos y China comenzó con dos grandes empresas tecnológicas en el punto de mira, Huawei y Google. Con la creciente escalada del conflicto muchos se preguntan ahora a qué otras empresas del mundo tecnológico está afectando —o puede llegar a afectar— esta disputa.

El recrudecimiento de las tensiones se evidenció hace unos días con nuevos aumentos arancelarios anunciados por Estados Unidos. Eso significa que casi todos los productos que se importan de China, gran parte de ellos tecnológicos, serán más caros para las empresas y consumidores estadounidenses.

La manzana podrida pudre el cesto

Dave Lee, corresponsal de tecnología de la BBC, asevera que “La guerra comercial está perjudicando a Apple de muchas maneras. Y si esta se daña, el resto de la industria tecnológica puede sufrir también”. Asimismo, cree que hay varias razones que explican por qué el éxito de Apple depende en gran parte de China.

“En primer lugar, es allí donde fabrica una aplastante mayoría de sus dispositivos; en lo que respecta a elaborar un nuevo iPhone, nadie puede igualar a los chinos en velocidad y precio”.

Lee explica que la compañía de la manzana estaría “sufriendo fluctuaciones monetarias”, porque los consumidores chinos ahora prefieren comprar teléfonos y productos de firmas nacionales como Huawei. “Tal y como les diría un economista, no hay ganadores en una guerra comercial. Eso es sin duda lo que está pasando aquí”, agregó Lee.

Una larga batalla

Robin Brant, corresponsal de la BBC en Shanghái, cree que “hay señales indican que China está atrincherándose para una larga batalla”.

“El objetivo industrial de China es recuperar terreno perdido en sectores de la economía que considera cruciales para su futuro —áreas avanzadas de la aviación o de fabricación dechips y microprocesadores— y en otros campos, como vehículos eléctricos y baterías, quiere establecer una posición dominante”, explicó Brant.

“Eso también significará que China no tendrá que depender de Estados Unidos en el futuro”, añadió el corresponsal. Hay dos sectores en particular en los que ellos quieren ser líderes mundiales: la inteligencia artificial (aprendizaje automático) y las telecomunicaciones (sobre todo las de redes 5G).

Emily Taylor, directora de la compañía de software británica Oxford Information Labs, aclara que “cuantas más prohibiciones y aranceles le impongan, mayor será su motivación para serlo haciendo cosas muy difíciles que requieran mucho tiempo para perfeccionar, como los chips (para el 5G)”.

Responsabilidad compartida

La doctora Yu Jie, investigadora principal sobre China en el programa Asia-Pacífico, cree que esta situación afectará a ambos países. “A corto plazo, la economía china la que más va a sufrir, precisamente porque aunque está tratando de reducir el volumen de sus exportaciones, todavía depende mucho de ellas”.

“Pero por otra parte, muchas compañías estadounidenses dependen de China en cadenas de distribución e infraestructura, así que más a largo plazo yo creo que ambas economías se verán muy afectadas”.

La académica dijo que el “sentido de interdependencia” entre todas las economías globales hace que ninguna de ellas se beneficie realmente de esta guerra comercial. “Los consumidores globales sin quieres sufrirán realmente esta guerra de titanes”, añadió.

FUENTE: BBC