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Día Mundial de la Poesía: los mejores poemas de amor para compartir en WhatsApp o Facebook

Celebra el Día Mundial de la Poesía compartiendo los versos más emotivos y románticos a tu pareja. Revisa la siguiente lista de los mejores poemas de amor para dedicar en redes sociales.

Expresa todo tu amor a tu pareja con los mejores poetas de amor para dedicar en el Día Mundial de la Poesía. Foto: Pixabay
Expresa todo tu amor a tu pareja con los mejores poetas de amor para dedicar en el Día Mundial de la Poesía. Foto: Pixabay

El Día Mundial de la Poesía celebra la importancia de esta género literario y ayuda a valorar la obra de poetas que dejaron a la humanidad hermosos versos que se celebran hasta la actualidad. Sirve, además, para que las personas puedan dar a conocer sus sentimientos. Por tal motivo, te mostramos los mejores poemas de amor para compartir por Facebook o WhatsApp.

Esta lista reúne los más románticos versos de todos los tiempos para que puedas mostrar a tu pareja todo el cariño que sientes por él o ella. Presta atención a los siguientes autores, quienes utilizaron la palabra para crear metáforas e imágenes emotivas y encantadoras que los enamorados se pueden dedicar.

Los mejores poemas de amor para compartir por WhatsApp y Facebook

“Te quiero”, de Mario Benedetti

Tus manos son mi caricia

mis acordes cotidianos.

Te quiero porque tus manos

trabajan por la justicia.

Si te quiero es porque sos

mi amor, mi cómplice y todo

y en la calle codo a codo

somos mucho más que dos.

Tus ojos son mi conjuro

contra la mala jornada.

Te quiero por tu mirada

que mira y siembra futuro.

Tu boca que es tuya y mía,

tu boca no se equivoca,

te quiero porque tu boca

sabe gritar rebeldía.

Si te quiero es porque sos

mi amor, mi cómplice y todo

y en la calle codo a codo

somos mucho más que dos,

y por tu rostro sincero

y tu paso vagabundo

y tu llanto por el mundo

porque sos pueblo te quiero

y porque amor no es aureola

ni cándida moraleja

y porque somos pareja

que sabe que no está sola.

Te quiero en mi paraíso,

es decir que en mi país

la gente viva feliz

aunque no tenga permiso

Si te quiero es porque sos

mi amor, mi cómplice y todo

y en la calle codo a codo

somos mucho más que dos.

Mario Benedetti fue un poeta uruguayo que destacó por escribir emotivos poemas de amor. Foto: AFP

Mario Benedetti fue un poeta uruguayo que destacó por escribir emotivos poemas de amor. Foto: AFP

“Millonarios”, de Juana de Ibarbourou

Tómame de la mano. Vámonos a la lluvia

descalzos y ligeros de ropa, sin paraguas,

con el cabello al viento y el cuerpo a la caricia

oblicua, refrescante y menuda, del agua.

¡Que rían los vecinos! Puesto que somos jóvenes

y los dos nos amamos y nos gusta la lluvia,

vamos a ser felices con el gozo sencillo

de un casal de gorriones que en la vía se arrulla.

Más allá están los campos y el camino de acacias

y la quinta suntuosa de aquel pobre señor

millonario y obeso, que con todos sus oros,

no podría comprarnos ni un gramo del tesoro

inefable y supremo que nos ha dado Dios:

ser flexibles, ser jóvenes, estar llenos de amor.

“Exacta dimensión”, de Juan Gonzalo Rose

Me gustas porque tienes el color de los patios

de las casas tranquilas…

Y más precisamente:

me gustas porque tienes el color de los patios

de las casas tranquilas

cuando llega el verano…

Y más precisamente:

me gustas porque tienes el color de los patios

de las casas tranquilas en las tardes de enero

cuando llega el verano…

Y más precisamente:

me gustas porque te amo.

Juan Gonzalo Rose, autor del poema Exacta dimensión, fue un reconocido poeta peruano. Foto: Carlos Domínguez/ La República

Juan Gonzalo Rose, autor del poema Exacta dimensión, fue un reconocido poeta peruano. Foto: Carlos Domínguez/ La República

“Amor a primera vista”, de Wislawa Szymborska

Amor a primera vista.

Ambos están convencidos

de que los ha unido un sentimiento repentino.

Es hermosa esa seguridad,

pero la inseguridad es más hermosa.

Imaginan que como antes no se conocían

no había sucedido nada entre ellos.

Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos

en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?

Me gustaría preguntarles

si no recuerdan

-quizá un encuentro frente a frente

alguna vez en una puerta giratoria,

o algún “lo siento”

o el sonido de “se ha equivocado” en el teléfono-,

pero conozco su respuesta.

No recuerdan.

Se sorprenderían

de saber que ya hace mucho tiempo

que la casualidad juega con ellos,

una casualidad no del todo preparada

para convertirse en su destino,

que los acercaba y alejaba,

que se interponía en su camino

y que conteniendo la risa

se apartaba a un lado.

Hubo signos, señales,

pero qué hacer si no eran comprensibles.

¿No habrá revoloteado

una hoja de un hombro a otro

hace tres añoso incluso el último martes?

Hubo algo perdido y encontrado.

Quién sabe si alguna pelota

en los matorrales de la infancia.

Hubo picaportes y timbres

en los que un tacto

se sobrepuso a otro tacto.

Maletas, una junto a otra, en una consigna.

Quizá una cierta noche el mismo sueño

desaparecido inmediatamente después de despertar.

Todo principio

no es mas que una continuación,

y el libro de los acontecimientos

se encuentra siempre abierto a la mitad.

Wislawa Szymborska fue una poeta polaca que ganó el Premio Nobel de Literatura en 1996. Foto: AFP

Wislawa Szymborska fue una poeta polaca que ganó el Premio Nobel de Literatura en 1996. Foto: AFP

“Amor eterno”, de Gustavo Adolfo Bécquer

Podrá nublarse el sol eternamente,

podrá secarse en un instante el mar,

podrá romperse el eje de la tierra

como un débil cristal.

¡Todo sucederá! Podrá la muerte

cubrirme con su fúnebre crespón,

pero jamás en mí podrá apagarse

la llama de tu amor.

“¡Oh, cuál te adoro!”, de Carolina Coronado

¡Oh, cuál te adoro! Con la luz del día

tu nombre invoco apasionada y triste,

y cuando el cielo en sombras se reviste

aún te llama exaltada el alma mía.

Tú eres el tiempo que mis horas guía,

tú eres la idea que a mi mente asiste,

porque en ti se concentra cuanto existe,

mi pasión, mi esperanza, mi poesía.

No hay canto que igualar pueda a tu acento

cuando tu amor me cuentas y deliras

revelando la fe de tu contento;

tiemblo a tu voz y tiemblo si me miras,

y quisiera exhalar mi último aliento

abrasada en el aire que respiras.

“Fragmentos de una alabanza inconclusa”, de Eduardo Chirinos Soto

Debe haber un poema que hable de ti,

un poema que habite algún espacio donde pueda hablarte sin

cerrar los ojos,

sin llegar necesariamente a la tristeza.

Debe haber un poema que hable de ti y de mi.

Un poema intenso, como el mar,

azul y reposado en las mañanas, oscuro y erizado por las noches

irrespetuoso en el orden de las cosas, como el mar

que cobija a los peces y cobija también a las estrellas.

Deseo para ti el sencillo equilibrio del mar, su profundidad y su

silencio,

su inmensidad y su belleza.

Para ti un poema transparente, sin palabras difíciles que no

puedas entender,

un poema silencioso que recuerdes sin esfuerzo

y sea tierno y frágil como la flor que no me atreví a enredar

alguna vez en tu cabello.

Pero qué difícil es la flor si apenas la separamos del tallo dura

apenas unas horas,

qué difícil es el mar si apenas le tocamos se marcha lentamente

y vuelve al rato con inesperada furia.

No, no quiero eso para ti.

Quiero un poema que golpee tu almohada en horas de la noche,

un poema donde pueda hallarte dormida, sin memoria,

sin pasado posible que te altere.

Desde que te conozco voy en busca de ese poema,

ya es de noche. Los relojes se detienen cansados en su marcha,

la música se suspende en un hilo donde cuelga tristemente tu

recuerdo.

Ahora pienso en ti y pienso

que después de todo conocerte no ha sido tan difícil como escribir

este poema.

Eduardo Chirinos fue un poeta peruano que perteneció a la Generación del 80. Foto: Casa de la Literatura

Eduardo Chirinos fue un poeta peruano que perteneció a la Generación del 80. Foto: Casa de la Literatura

“Cuando te nombran”, de Gloria Fuertes

Cuando te nombran,

me roban un poquito de tu nombre;

parece mentira

que media docena de letras digan tanto.

Mi locura sería deshacer las murallas con tu nombre,

iría pintando todas las paredes,

no quedaría un pozo

sin que yo asomara

para decir tu nombre,

ni montaña de piedra

donde yo no gritara

enseñándole al eco

tus seis letras distintas.

Mi locura sería

enseñar a las aves a cantarlo,

enseñar a los peces a beberlo,

enseñar a los hombres que no hay nada

como volverme loca y repetir tu nombre.

Mi locura sería olvidarme de todo,

de las 22 letras restantes, de los números,

de los libros leídos, de los versos creados.

Saludar con tu nombre.

Pedir pan con tu nombre.

– Siempre dice lo mismo- dirían a mi paso,

y yo, tan orgullosa, tan feliz, tan campante.

Y me iré al otro mundo con tu nombre en la boca,

a todas las preguntas responderé tu nombre

– los jueces y los santos no van a entender nada-

Dios me condenaría a decirlo sin parar para siempre.

“Soneto 22″, de Pablo Neruda

Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo,

sin reconocer tu mirada, sin mirarte, centaura,

en regiones contrarias, en un mediodía quemante,

eras sólo el aroma de los cereales que amo.

Tal vez te vi, te supuse al pasar levantando una copa

en Angol, a la luz de la luna de junio,

o eras tú la cintura de aquella guitarra

que toqué en las tinieblas y sonó como el mar desmedido.

Te amé sin que yo lo supiera, y busqué tu memoria.

En las casas vacías entré con linterna a robar tu retrato.

Pero yo ya sabía cómo era.

De pronto

mientras ibas conmigo te toqué y se detuvo mi vida:

frente a mis ojos estabas, reinándome y reinas.

Como hoguera en los bosques el fuego es tu reino.

“Entre tus brazos”, de Idea Vilariño

Entre tus brazos

entre mis brazos

entre las blandas sábanas

entre la noche

tiernos

solos

feroces

entre la sombra

entre las horas

entre

un antes y un después.

Idea Vilariño fue una poeta uruguaya que perteneció al grupo de escritos conocidos como la Generación del 45. Foto: Mujeres Bacanas

Idea Vilariño fue una poeta uruguaya que perteneció al grupo de escritos conocidos como la Generación del 45. Foto: Mujeres Bacanas

Lista de los mejores poemas de amor de todos los tiempos

  • “Bendito sea el año”, de Petrarca
  • “Ya toda me entregué”, de Santa Teresa de Ávila
  • “Amor verdadero”, de William Shakespeare
  • “Amor empieza por desasosiego”, de Sor Juana de la Cruz
  • “Acuérdate de mí”, de Lord Byron
  • “Nuestro Amor”, de Claribel Alegría
  • “El enamorado”, de Jorge Luis Borges
  • “Yo te amo”, de Maruja Vieira
  • “Tus ojos”, de Octavio Paz
  • “Chico Wrangler”, de Ana Rosetti
  • “Yo he repartido”, de Ernesto Cardenal
  • “Ven, camina conmigo”, de Emily Brontë
  • “Amor prohibido”, de César Vallejo
  • “Monsieur Monod no sabe cantar”, de Blanca Varela
  • “Te digo adiós, amor, y no estoy triste”, de Rafael Alberti
  • “Dos palabras”, de Alfonsina Storni
  • “Remansillo”, de Federico García Lorca
  • “Dame la mano”, de Gabriela Mistral
  • “Preludio”, de Antonio Machado
  • “Tú para mí, yo para ti, bien mío”, de Rosalía de Castro.

¿Cuándo es el Día Mundial de la Poesía?

El Día Mundial de la Poesía se celebra cada 21 de marzo. Esta fecha busca apoyar la diversidad de ideas que se expresan mediante las palabras y promueve la creatividad. También contribuye a difundir el respeto de las diferentes lenguas, sobre todo aquellas que se encuentran amenazadas. Este día tiene la finalidad, además, de difundir la enseñanza de la poesía y el apoyo a las pequeñas editoriales.

Cinco poetas peruanos que debes conocer en el Día Mundial de la Poesía

El Perú se destaca por su poesía. En esta nación han nacido diversos poetas que han destacado en los círculos literarios peruanos y a nivel mundial por su creatividad y sensibilidad. Muchos de ellos publicaron sus obras en el siglo XX y a la fecha siguen siendo valorados, estudiados y leídos con entusiasmo.

  • César Vallejo
  • Javier Heraud
  • Blanca Varela
  • José Watanabe
  • Carmen Ollé