Andrés Salas: “‘Pirú’ muestra nuestra realidad”
El actor habla de la película filmada en Cajamarca y cuestiona el proyecto de ley de Tudela. “El cine también es cultura y legado”.
Dos limeños, a bordo de un antiguo Volkswagen, viajan a Cajamarca contratados por una compañía minera. Pero el auto se avería en la carretera y se detiene arruinando el huerto de la familia de Pirú. El accidente hará que ambos se acerquen al día a día de los pobladores, entre transportes precarios, las ideas de “progreso” y la necesidad de preservar. “Mi papá era cajamarquino y he escuchado mucho sobre los tratados con las minas. Lo que más rescato del guion es que no juzga, que en vez de mostrar un malo o un bueno, muestra la realidad. No es que te imponga algo la película”, dice el actor Andrés Salas.
La ópera prima de Bismarck Rojas ganó uno de los premios del Ministerio de Cultura y se estrenó el jueves con 4.500 espectadores. Al cerrar su primera semana, superó los 50.000, lo que supone un logro para el llamado cine no comercial. “Es uno de los trabajos de los que me siento más orgulloso, por la dificultad, por el tema, por el grupo. Estoy viviendo una buena etapa con lo que está pasando, sobre todo por la respuesta de la gente, es algo que no me había pasado”, agrega Salas, quien en la historia interpreta a José María, y Emanuel Soriano a Ali.
Dice que una parte clave de la película ha sido la dirección del niño Mateo Castrejón (Pirú). “Actuar con él fue hermoso. Fue un logro hacer que el niño juegue, le quitaron ese gran peso de tener que interpretar”.
Pirú ingresó a cartelera junto con El caso Monroy y ambos equipos vienen apoyándose en las redes sociales. Salas coincide con la necesidad de hacer cine que refleje las problemáticas desde la capital y regiones. “Vivo entre Lima y Chincha, y estando solo a dos horas es una realidad distinta. En las campañas políticas van, pero solo queda en promesas; si no necesitan nada de las provincias, no son visibles. Es lo que se está demostrando con las marchas. Lima no es el Perú”.
Acerca del proyecto de ley de Adriana Tudela, que reduciría el presupuesto de los premios DAFO y propone una ventanilla única de autorización de filmaciones en territorio peruano, opina: “Que un congresista no sepa lo que está pasando y no hable con gente del cine para preguntarle si necesita o no eso, asusta. El cine puede ser un elemento de diversión, pero también es cultura, enseñanza y legado”.
Y es que para el actor, que ha trabajado en varias comedias taquilleras, el Congreso no tiene claro que para existir una industria debe haber cine que pueda financiarse con la empresa privada y, cine que necesita subvención del Estado para su existencia. Ese proceso lo vivió de cerca con Pirú, ya que postularon siete veces a DAFO y ganaron la última vez. “No sé si es cortina de humo, mala fe o ignorancia, no me queda para nada claro. Y después de ver que quieren hacer un complejo en la playa Santa María, me parece descabellado. Necesitan definir bien qué quieren para el país, la ignorancia o que crezca con cultura y valores”.
En ese sentido, comentó que fueron al Congreso con el equipo de El caso Monroy. “Ha sido el perfecto motivo para que los cineastas se unan y luchemos todos. Fuimos para invitar a los congresistas a que vean la película, fuimos a hablar con ellos, estuvimos en el área de prensa. Faltarían esos puentes de diálogo porque no sentimos apertura, no hubo ningún comentario después de eso”.
Otra “batalla” para el cine peruano es la distribución de las salas. Actualmente, Pirú se ve en provincias. “Hemos tenido una suerte de campaña con la gente que si quiere la película, etiqueta a su cine favorito, va y la pide; el boca a boca ayuda bastante. Creo que por presión de la gente se está quedando, pero si fuera por iniciativa de los cines, sería increíble”.