¿Quién es Oswaldo Gonzáles, ladrón que inspiró la película peruana “Django”, pero se volvió predicador?

Su nombre es Oswaldo Gonzáles, pero todos lo conocen como ‘Django’. Este delincuente peruano tiene una historia de película. Incluso, su vida fue llevada al cine con la cinta “Django, la otra cara”. Esto debido a que, en el mundo del hampa, es toda una leyenda: robó al menos 100 bancos, escapó de Lurigancho y de la desaparecida prisión El Sexto, y amasó una fortuna. Pero luego de vivir entre las rejas y la delincuencia, su vida tomó otro rumbo.

En 2018, se conoció que uno de los ladrones más populares del país cambió las armas por la biblia. Pero ¿cuál es su historia y cómo pasó de ser un avezado pistolero a un religioso? A continuación, te lo contamos.

¿Quién es Oswaldo Gonzáles, más conocido como ‘Django’, y cuál es su historia?

Oswaldo Gonzáles nació en el distrito de Sitacocha, en la región de Cajamarca. Quedó huérfano a muy temprana edad, por lo que tuvo que migrar al Callao, Lima. Vivió con su tía y en su adolescencia conoció el mundo de la delincuencia.

Su primer robo lo cometió cuando se encontraba sirviendo en las Fuerzas Armadas. Él se escapó del cuartel con un grupo de amigos luego de robar un vehículo. En aquel momento, tenía tan solo 18 años.

Así, ‘Django’ iniciaría una serie de delitos que lo llevarían a permanecer durante 42 años en diferentes penales del Perú. A los 22 años, era reconocido como un temido asaltante de bancos y, en los años posteriores, integró bandas como Los Norteños o Los Destructores.

“Me asaltaba un banco en el desayuno, uno en el almuerzo. Varias agencias bancarias (robé) (...) Pero Dios me cuidaba, me guardaba”, señaló en 2018 Oswaldo Gonzáles al programa “Al Sexto Día”.

En estos atracos, ‘Django’ acostumbraba amedrentar a sus víctimas con dos armas de fuego. Robó más de 100 bancos y consiguió juntar una fortuna de al menos S/ 20 millones. Sin embargo, según reveló al citado medio, jamás llegó a asesinar a una persona.

¿En qué prisiones estuvo recluido Oswaldo Gonzáles, el popular ‘Django’?

Oswaldo Gonzáles se convirtió en un reo frecuente de las cárceles del Perú. Sus delitos lo llevaron a estar recluido en el penal de El Frontón, Castro Castro, Cachiche, Lurigancho, el desaparecido centro penitenciario El Sexto, entre otros.

En 1972, huyó de El Sexto, mientas que al año siguiente escapó de Lurigancho, en medio de una lluvia de balas. En 1980, cuando se encontraba en prisión, recibió la visita de dos religiosos puertorriqueños. “Me dijeron que el de arriba tenía un plan para mí. Yo no entendía nada, pero años más tarde esas palabras se cumplieron”, señaló en 2019 a un medio local.

¿Qué pasó con Oswaldo Gonzáles tras salir de prisión?

“Antes era ‘Django’ para el mundo. Pero ahora es ‘Django’ para Dios”, declaró en 2018 Gonzáles. En 1990, luego de salir de la cárcel, decidió comprar un terreno en Puente Piedra y tomar otro rumbo para su vida.

El recordado delincuente se convirtió en un predicador y comenzó a visitar centros penitenciarios y de rehabilitación para promover la palabra de Dios entre las personas que tienen problemas con la justicia. Además, declaró en 2018 a un medio local que no piensa volver a la cárcel.

¿Qué dijo Oswaldo Gonzáles de la película “Django”?

El exrecluso, Oswaldo Gonzales reveló que luego de ser inspiración para crear la película peruana “Django” muchos peruanos le han preguntado sí en verdad él ha cometido todos esos crimenes proyectados en la producción cinematográfica. “‘Pellízcame si eres realidad’, me dicen. Me han visto en la televisión, en el cine y no pueden creer que soy yo, el Robin Hood. Entonces los pellizco y recién creen que estoy vivo”, expresó el expresidiario a El Comercio.

¿Cómo empezó Oswaldo Gonzales en la delincuencia?

En la década de los 60, Oswaldo Gonzales llegó desde niño al Callao junto a una tía, allí empezó a robar fruta en el mercado, también pasteles, y a los 18, un auto. No había terminado el colegio, pero eso importa para asaltar un banco para poder vivir por algunos meses. Formó su banda con su mejor amigo, Carlos Dávila, ‘Pistolita’. Admiraba a su amigo por su sangre fría y su arrojo a la hora de los asaltos, sino también a su novia, Maritza Rodríguez, quien años más tarde se convertiría en la ‘Chica dinamita’.