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El exorcista, La profecía y Poltergeist: las películas malditas y sus víctimas

Halloween es una fecha especial para el cine de terror, pero sus fans nunca habrían imaginado las tragedias, muertes, asesinatos e incluso ataques terroristas detrás de las películas más famosas.

Las fuerzas malvadas habrían hecho acto de presencia en los rodajes. Foto: composición / MGM / 20th Century Fox / Warner Bros
Las fuerzas malvadas habrían hecho acto de presencia en los rodajes. Foto: composición / MGM / 20th Century Fox / Warner Bros

Como cada Halloween, el cine de terror está a la orden del día para todos los valientes que buscan emociones fuertes. Demonios, fantasmas, monstruos y mentes macabras son responsables de sacarnos más de un susto, pero no llegan a ser tan sobrecogedores como las verdaderas tragedias que acompañaron a ciertas producciones de Hollywood. No por nada son consideradas como ‘películas malditas’.

El exorcista, de William Freidkin

La película se inspiró en un exorcismo real ocurrido en Washington en 1949, pero parece que las fuerzas sobrenaturales también estuvieron presentes durante el rodaje. Los misteriosos hechos detrás de cámaras fueron tantos que incluso se contrató a un sacerdote para que bendiga el set. Pese a esto, fallecieron hasta nueve integrantes de la cinta incluyendo a los actores Jack MacGowran y Vasiliki Maliaros. Coincidentemente, los personajes de ambos interpretes también morían en la ficción.

Miembros del equipo también perdieron a familiares durante y después de las grabaciones. Linda Blair sufrió la pérdida de su abuelo, mientras que Max von Sydow la de su hermano. En cuanto al caso de Mercedes McCambridge, su hijo mató a su mujer y sus pequeños antes de suicidarse.

Jason Miller tuvo más suerte y su hijo se salvó de ser atropellado por una motocicleta. Entre otros percances, Ellen Burstyn sufrió un daño en la espina dorsal cuando fue lanzada contra el suelo por Regan en una de las escenas más agitadas de la cinta y el decorado de la casa ardió en un incendio con excepción de la habitación de la niña poseída.

La profecía, de Richard Donner

La numerología fue caprichosa en el largometraje y fuera de la pantalla. Su estreno fue agendado para el 6 del 6 del 76, una decisión publicitaria con la que demostraron no tener miedo a meterse con el diablo aunque varios eventos habrían hecho que más de uno se arrepintiese. Solo para empezar, el director Richard Donner y el productor Mace Neufeld vivieron de cerca un atentado del grupo terrorista IRA cometido justo en un hotel de Londres donde se hospedaban durante la filmación.

En esa misma línea, el protagonista Gregory Peck también escapó de la maldición del filme. En un viaje de avión para reincorporarse al rodaje, un rayo alcanzó su aeroplano al igual que al guionista David Seltzer. Tras estos incidentes, la producción canceló el billete de un jet privado que luego terminó estrellándose y llevándose la vida de sus ocupantes.

En posproducción, el responsable de los efectos especiales, John Richardson, tuvo un accidente automovilístico en el kilómetro 66,6 de una carretera en la ciudad de Ommen. A pesar de que él solo salió herido del infortunio, su asistente Liz Moore murió decapitada tal como uno de los personajes de la película.

Como si todo lo mencionado no fuera suficiente, los animales involucrados también habrían percibido las fuerzas paranormales detrás de cámaras. En la escena del zoológico, uno de los tigres atacó mortalmente a uno de los vigilantes del recinto, mientras que los leones devoraron a otro de los encargados. Asimismo, los famosos rottweilers se lanzaron contra Terry Walsh (el doble de David Warner), quien tuvo que ser hospitalizado por las heridas causadas.

Poltergeist, de Tobe Hooper

El largometraje, conocido también como Fenómenos extraños, hizo honor a su nombre con una serie de trágicos sucesos, originados supersticiosamente por usar cadáveres humanos reales en la escena de la piscina. El más impactante fue la muerte de Heather O’Rourke, la niña que dio vida a Carol Anne, a sus 12 años debido a una enfermedad intestinal. Además, le sucedieron dos violentos asesinatos.

Su hermana en la ficción, interpretada por Dominique Dunne, fue estrangulada por su novio. Luego de quedar en coma irreversible, sus padres decidieron desconectarla. De forma similar, Oliver Robins casi muere asfixiada por el payaso robot, pero se salvó gracias a la rápida reacción del productor Steven Spielberg. Muchos años después, Lou Perryman fue asesinado por un joven con un hacha en su casa en Austin, Texas.