Cine y series

Dark, Cobra Kai y The Crown: 2020, el año que Netflix desplazó al cine y triunfaron los seriéfilos

Las salas de cine cumplen 125 años sin público, mientas que el gigante rojo se convirtió en el mejor aliado para combatir el confinamiento, gracias a la fiebre de las maratones.

Alfred Hitchcock dijo una vez que el cine eran 400 butacas que llenar, pero nunca habría imaginado la crisis que enfrentaría la industria a causa de la COVID-19. El panorama, propio de una película de terror, cerró las puertas del refugio de miles de cinéfilos, quienes se vieron confinados dentro de sus hogares para evitar la propagación el virus.

Así es como las salas de cine cumplieron sus 125 años sin mayores proyecciones, mientras que los servicios de streaming acogieron a una legión de huérfanos hambrientos por escapar de la realidad por al menos 60 minutos. Excediendo las expectativas, las series ganaron terreno y desataron la fiebre por los maratones que quitaron el sueño a más de uno.

En ese sentido, Netflix se convirtió en la mejor aliada para combatir el confinamiento gracias a los formatos de larga duración. Los géneros solo encontraron límite en la misma cantidad de gustos: desde secuelas como Bad education 2, Umbrella academy 2, Elite 3 y Casa de papel 4 a nuevas producciones como The witcher, Tiger King y Ratched.

A pocas horas de concluir el año, un puñado de shows se convertirán en el mejor recuerdo para aquellos fanáticos que se amanecieron frente a la pantalla chica para saber qué ocurrirá en el siguiente capítulo de su programa favorito. Uno de estos se trata de Dark, la serie de ciencia ficción que desembocó en un fenómeno mediático gracias a sus viajes en el tiempo y las infinitas posibilidades que ofrecían los mismos.

La trama de la producción alemana tiene lugar en Winden, un pequeño pueblo el que pasado, presente y futuro edificaban una paradoja que pudo ser creada por el Emmett Brown más inspirado. Las teorías por los eventos aún inexplicables dieron rienda a un sinfín de teorías y debates en las redes sociales que redefinieron el significado de tendencia.

Lejos de sus saltos en el tiempo-espacio, Gambito de dama demostró que la realidad es igual de estimulante que la ficción incluso si el mundo se reduce a un tablero de ajedrez. En ese escenario de blancos y negros, Beth Harmon protagonizó las más letales batallas donde un peón podía convertirse en lo que quisiera dependiendo de la guía y el valor para superar sus propios demonios.

Cobra Kai, la serie que continúa la historia de Karate Kid, compartió el mismo mensaje en sus dos primeras temporadas. Un punto de encuentro para dos generaciones distanciadas por más de tres décadas, pero ahora convertidos en amantes de las artes marciales que claman el nombre de sus contendientes favoritos en un dojo.

La temporada 4 de The Crown tampoco dejo indiferente a los espectadores. Los nuevos capítulos se centraron en el matrimonio del Príncipe Carlos y Diana de Gales, trayendo la polémica al show. Pese a que la familia real expresó su malestar por el retrato “horrible e injusto”, el servicio se rehusó a aclarar que los eventos narrados no son verdaderos.

Por otra parte, Tiger King y Better call Saul fueron embajadores del más insólito submundo criminal. El primero tenía una historia con tigres, escándalo y traiciones en la que ninguna hipérbole le hacía justicia. El segundo nos volvió testigos de la transformación de Saul Goodman para ser el abogado favorito del diablo y los espectadores.

La animación tampoco fue relegada en estas fechas gracias a títulos como Rick & Morty, Bojack Horseman y Shingeki no Kyogin. Lágrimas, adrenalina, risas, y reflexión dejaron las producciones que llegaron a recta final o están a pocos capítulos de hacerlo.