Hallan evidencia de canibalismo humano en restos de hace 5.700 años: científicos descartan algún tipo de ritual funerario
Este descubrimiento amplía el registro de canibalismo en Atapuerca, España, situando el evento en un conflicto social entre comunidades.
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En la Sierra de Atapuerca, España, un equipo de científicos descubrió restos humanos que revelan un episodio de canibalismo ocurrido hace unos 5.700 años. Los análisis, publicados en la revista Scientific Reports, descartan que este hecho respondiera al hambre o a alguna condición extrema, y lo vinculan con un acto de violencia. El hallazgo se realizó en la cueva El Mirador, un yacimiento conocido por sus estudios arqueológicos y antropológicos.
Antes de esta investigación, la evidencia más antigua de canibalismo en este lugar databa de hace 4.600 años. Sin embargo, el nuevo hallazgo amplía el registro en más de un milenio. El estudio analizó 132 restos humanos que presentaban marcas de cortes, descarnamientos, desmembramientos, extracción de vísceras y otras modificaciones realizadas por otros humanos. En varios huesos se hallaron indicios de cocción, lo que refuerza la hipótesis de que las víctimas fueron consumidas.

Científicos analizaron los restos encontrados que datan de hace 5.700 años. Foto: Captura.
El hallazgo en la cueva El Mirador
La cueva El Mirador ha sido objeto de varias excavaciones por la gran cantidad de restos humanos encontrados en su interior. En este caso, los investigadores aplicaron técnicas de análisis minucioso para identificar las intervenciones sobre los huesos. Las marcas de cortes y el patrón de desmembramientos permitieron establecer que las acciones fueron intencionales y realizadas poco después de la muerte.
Los estudios arqueológicos y antropológicos indican que las víctimas no eran forasteras. Asimismo, un análisis geográfico de los restos confirmó que los individuos habitaban en la cueva o en zonas cercanas, lo que sugiere que el episodio de canibalismo afectó a personas de la comunidad local.
Un acto de violencia, no un ritual funerario
Las conclusiones del estudio descartan que el canibalismo detectado esté relacionado con rituales funerarios o prácticas simbólicas. Los científicos destacan que el corto lapso de tiempo entre la muerte y el consumo de los cuerpos, sumado a la ausencia de elementos ceremoniales, apunta a un episodio de violencia.
Según los autores, este evento podría corresponder a un conflicto entre grupos, en el que un posible grupo familiar fue eliminado. La investigación plantea que la motivación pudo haber estado vinculada a disputas internas o violencia entre comunidades, sin conexión con la necesidad de alimento ni con creencias espirituales.
La relevancia de los restos más antiguos hallados
Este hallazgo representa la evidencia más remota de canibalismo en la cueva El Mirador y una de las más antiguas documentadas en la región de Atapuerca. La datación de los restos en 5.700 años sitúa este episodio en una época previa a otros casos conocidos, ampliando el registro histórico de estas prácticas en la península ibérica.


















