Estudio científico revela que la Gran Pirámide de Guiza tiene más de 4 lados y no es una construcción 'cuadrada estándar'
Un estudio reciente revela que la Gran Pirámide de Guiza tiene una estructura octogonal, gracias a la curvatura cóncava de sus caras, que se detectó mediante análisis geométricos y satelitales.
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Un nuevo estudio reaviva el misterio que rodea a la Gran Pirámide de Guiza, al demostrar que su estructura no se limita a las clásicas cuatro caras. Investigaciones recientes, publicadas en la revista Archaeological Discovery, revelan que cada uno de sus lados presenta una curvatura hacia adentro, creando un efecto visual que convierte a esta maravilla del mundo en una pirámide octogonal. Esta característica, invisible a simple vista, fue detectada mediante imágenes satelitales y análisis geométricos.
El hallazgo fue liderado por el matemático Akio Kato, quien sostiene que la forma cóncava de las caras —ligeramente hundidas desde la base hasta la cúspide— habría sido una decisión arquitectónica deliberada. Más allá del impacto visual, este diseño podría haber tenido funciones simbólicas o estructurales, lo que refuerza la idea de que los constructores de Guiza poseían conocimientos avanzados de ingeniería.
La ingeniería antigua tras la Gran Pirámide de Guiza
La singular curvatura de las caras de la Gran Pirámide de Guiza no solo representa un misterio visual, sino también un ingenioso recurso de ingeniería que ha permitido su supervivencia a lo largo de más de 4.500 años.
Aunque el reciente estudio del matemático Akio Kato reavivó el interés por su diseño octogonal, ya en 1927 el egiptólogo Flinders Petrie había identificado, mediante fotografías aéreas, líneas huecas que recorrían el centro de cada cara. Estas depresiones, ahora confirmadas por nuevas investigaciones, refuerzan la idea de que los egipcios buscaban la resistencia estructural milimétricamente calculada.
Las caras cónavas habrían sido diseñadas para enfrentar sismos, presión gravitacional y condiciones ambientales extremas, superando incluso las limitaciones de construcciones de capas horizontales. “Cada cara está ligeramente dentada a lo largo de su línea central”, explicó Kato, lo que transforma a la Gran Pirámide en una estructura octogonal desde el punto de vista técnico.
¿Cuál es el diseño descubierto, según el estudio?
El diseño cóncavo de las caras de la Gran Pirámide no solo realza su complejidad arquitectónica, sino que ha sido clave para su resistencia a lo largo del tiempo. A diferencia de las capas horizontales tradicionales, las superficies inclinadas hacia adentro habrían ofrecido mayor estabilidad frente a terremotos, presión gravitacional y erosión ambiental.
Lo más sorprendente es que este patrón no sería exclusivo de la Gran Pirámide. Estudios recientes, apoyados en tecnología de escaneo y fotografía aérea, apuntan a que las pirámides de Kefrén y Micerino también podrían presentar formas octagonales.