Arqueólogos descubrieron un taller de oro y piedras preciosas oculto bajo tierra durante más de 3.000 años
Un taller subterráneo de jade y oro ha sido descubierto en las ruinas de Sanxingdui, China, revelando técnicas de producción de la civilización del antiguo Reino Shu. Este hallazgo arroja luz sobre la organización social y los procesos artesanales de hace más de 3.000 años.
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Un grupo de arqueólogos identificó un taller subterráneo en las ruinas de Sanxingdui, en China, donde se elaboraban objetos de jade y oro. El descubrimiento ha sido vinculado con la civilización del antiguo Reino Shu, que habitó la región hace más de 3.000 años y se destacó por su sofisticado dominio en el trabajo de piedras preciosas y metales valiosos.
Las excavaciones, que duraron más de dos años, permiten una mayor comprensión de las técnicas de producción y la organización social de esta antigua civilización que habitó en la provincia de Sichuan, al suroeste de China. En 2023, la agencia oficial de prensa Xinhua informó sobre el despliegue que llevaron a cabo para descubrir este espacio “secreto” bajo tierra.

El yacimiento arqueológico ha atraído a más de cinco millones de turistas, interesados en la rica historia de la civilización Shu. Foto Xinhua News
¿Cómo es el taller de oro y piedras preciosas que los arqueólogos encontraron en China?
El taller subterráneo de jade y oro es el más antiguo hallado en esta área. Situado a un kilómetro de los pozos de sacrificio recién excavados, este espacio alberga una gran cantidad de materiales en bruto, como jade y otras piedras preciosas, además de una serie de artefactos y herramientas que se encuentran en un estado de conservación impecable y sugiere la existencia de una cadena de artesanía relativamente completa.

Colección de objetos de jade y gres descubiertos en las ruinas de Sanxingdui. Foto: Xinhua News
Según Ran Honglin, arqueólogo líder del proyecto, "El descubrimiento del taller arroja luz sobre varios misterios, como los orígenes de las grandes cantidades de materias primas de jade y piedra que se encuentran en Sanxingdui, las técnicas utilizadas en su elaboración, los procesos de producción y los métodos de distribución involucrados". Las ruinas, que abarcan 12 kilómetros cuadrados, son parte de lo que se cree fueron los restos del Reino Shu, una civilización que floreció en esta región entre 4.500 y 3.000 años atrás.
Un yacimiento arqueológico rico en reliquias
El yacimiento de Sanxingdui ha sido un tesoro inagotable de descubrimientos arqueológicos desde su descubrimiento en la década de 1920. Hasta la fecha, se han desenterrado más de 60.000 reliquias culturales, que incluyen herramientas, cerámicas y joyas. Entre los hallazgos más significativos, se encuentran más de 4.000 objetos de jade, loza y cerámica. Estos objetos permiten a los arqueólogos reconstruir la vida cotidiana de los antiguos habitantes del Reino Shu, quienes poseían un profundo conocimiento del trabajo con materiales preciosos.

Piezas de jade descubiertas en las ruinas de Sanxingdui, en la ciudad de Guanghan. Foto: Xinhua News
Este sitio arqueológico ha recibido a más de cinco millones de visitantes de todo el mundo en el último año, interesados en explorar la historia de una de las civilizaciones más misteriosas de Asia. Su importancia como centro de producción y comercio en tiempos antiguos sigue cautivando a los arqueólogos, quienes siguen descubriendo nuevas pruebas sobre su estructura social y cultural.

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¿Por qué es importante este hallazgo para China?
El taller de jade descubierto es fundamental para comprender el funcionamiento económico y social de la civilización Shu. La producción de jade no solo tenía un valor económico, sino que también tenía un gran simbolismo cultural y espiritual. El jade era utilizado en rituales y ceremonias, y su elaboración era reservada para los artesanos más hábiles de la época. Este taller revela cómo los antiguos residentes transformaban materias primas en objetos de lujo, que luego se distribuían entre la élite de la sociedad.
Este hallazgo también permite a los arqueólogos investigar las técnicas de fabricación y distribución de las reliquias de jade, así como su relación con otros talleres de la región. Sun Hua, profesor de la Escuela de Arqueología y Museología de la Universidad de Pekín, destacó que estos descubrimientos resaltan la sofisticación y el legado duradero de la antigua civilización china.