¿Comer una vez al día frena el envejecimiento? El secreto para vivir más, según experto en longevidad de Harvard
La prolongación de la vida y el desaceleramiento del envejecimiento son temas de creciente interés, según David Sinclair, biólogo de Harvard David Sinclair, quien aconseja hacer una comida diaria.
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La ciencia revela estrategias para frenar el envejecimiento: el destacado biólogo molecular David Sinclair, de Harvard, sostiene que modificar hábitos cotidianos -como reducir la frecuencia de comidas mediante el ayuno intermitente- puede activar mecanismos naturales de reparación celular, según estudios recientes. Aunque la comunidad científica advierte que no existen soluciones milagrosas, investigaciones en genética demuestran que estas intervenciones podrían prolongar no solo la esperanza de vida, sino especialmente los años de salud óptima, despertando un creciente interés tanto en laboratorios como en la población general.
Durante una entrevista en el pódcast de Lewis Howes, Sinclair explicó que activar los denominados "genes de longevidad" es fundamental para frenar el deterioro celular. Según el experto, muchos desconocen la existencia de estos genes, cuya activación puede marcar una diferencia importante en el proceso de envejecimiento: "Tenemos genes en nuestro cuerpo que son guardianes, que protegen contra el daño y nos mantienen jóvenes".
¿Cómo influye una sola comida al día en los genes de longevidad?
David Sinclair destaca que, dentro del cuerpo, existen genes como las sirtuinas que desempeñan funciones de reparación del ADN y mantenimiento de las células. Para que estas defensas naturales se activen, el organismo debe enfrentarse a estresores moderados como el ayuno, el ejercicio intenso o la exposición controlada al frío. Tal como explicó el investigador: "La razón por la que el ayuno, el ejercicio y otros estresores moderados funcionan es porque activan programas de supervivencia en el cuerpo".
Según Sinclair, comer varias veces al día, como es costumbre en muchas sociedades, no favorece la activación de estos procesos de reparación. Además, recuerda que con la edad el metabolismo se ralentiza y la necesidad calórica disminuye, por lo que adoptar un patrón alimenticio más reducido podría ser especialmente beneficioso a partir de los 50 años.
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¿Qué dicen los estudios sobre comer una sola vez al día?
Una investigación publicada en la revista Metabolism Clinical and Experimental refuerza las afirmaciones de Sinclair. El estudio reveló que las personas que comieron una vez al día experimentaron una reducción en el peso corporal y mejoraron sus perfiles de colesterol, registrando una disminución del LDL y un aumento del HDL. Aunque no se detectaron efectos secundarios graves, algunos participantes señalaron un incremento del hambre y de los niveles de cortisol, especialmente en los primeros días de adaptación.
El científico advierte que no basta con reducir la frecuencia de las comidas: la calidad nutricional es determinante para obtener beneficios reales. Además, señala que cada persona debe evaluar su estado de salud, edad y actividad física antes de implementar cambios drásticos en su alimentación, siempre bajo supervisión profesional.
¿Qué otros hábitos ayudan a activar los genes de longevidad?
Además del ayuno, Sinclair recomienda otros hábitos que contribuyen a estimular los genes protectores. Estos incluyen evitar fumar, practicar ejercicios de alta intensidad, exponerse de forma controlada a cambios de temperatura y garantizar un descanso adecuado. "Queremos que el cuerpo entre en modo de supervivencia. Eso activa las defensas internas que combaten el envejecimiento y las enfermedades", en palabras del propio investigador.
Por último, Sinclair insiste en que comenzar estos hábitos lo antes posible es clave para obtener mejores resultados: "Cuanto antes empieces, mejor. Si tienes 20, 30 o 40 años, no esperes. Activa tus genes de longevidad ahora". Con este enfoque preventivo, propone una manera accesible y natural de promover una vida más larga y saludable.