Un "líquido que recupera su forma", el descubrimiento casual podría desafiar las leyes de la termodinámica
Este fenómeno desafía las leyes de la termodinámica, ya que la mezcla adopta consistentemente la forma de una urna griega, lo que sorprende a los investigadores.
- El monstruo de 3.000 toneladas que utiliza 625 litros de diésel: un camión que mueve cohetes a 5 km por hora con precisión milimétrica
- El metal más caro de la Tierra se puede encontrar en Sudamérica y llegó a superar hasta 10 veces el precio del oro

Un estudiante de la Universidad de Massachusetts Amherst, Anthony Raykh, realizó un descubrimiento sorprendente mientras experimentaba con una mezcla de agua, aceite y partículas de níquel magnetizadas. Al agitar la mezcla, en lugar de formar una emulsión típica, los componentes se reorganizaban consistentemente en una forma similar a una urna griega, sin importar cuántas veces se agitara.
Este comportamiento inusual parecía desafiar las expectativas establecidas por las leyes de la termodinámica, que predicen que las mezclas tienden a minimizar su área interfacial para alcanzar un estado de menor energía. Este comportamiento inusual sugiere la existencia de interacciones físicas que podrían ampliar nuestra comprensión de los sistemas líquidos complejos.
PUEDES VER: Biólogos peruanos y estadounidenses descubren en la cordillera de Perú una nueva especie de serpiente andina

¿Cómo se dio el descubrimiento de este nuevo líquido?
El descubrimiento del "líquido que recupera su forma" se produjo de manera fortuita en el laboratorio de la Universidad de Massachusetts Amherst. Intrigado por este comportamiento inusual, Raykh consultó a sus profesores, quienes tampoco pudieron explicar el fenómeno.
El equipo, incluyendo a los profesores Thomas Russell y David Hoagland, investigó más a fondo y descubrió que las fuertes interacciones magnéticas entre las partículas de níquel formaban estructuras en cadena en la superficie del líquido. Estas estructuras alteraban la tensión interfacial, llevando al líquido a adoptar una forma de mayor área superficial, lo que parecía contradecir las leyes de la termodinámica.
Esta es la explicación tras el "líquido que recupera su forma"
En condiciones normales, las emulsiones de aceite y agua tienden a formar esferas para minimizar la energía superficial, conforme a las leyes de la termodinámica. Sin embargo, en este caso, la mezcla adoptaba una forma de urna griega, lo que desconcertó a los investigadores. Este comportamiento se atribuye a las interacciones magnéticas entre las partículas de níquel, que crean dipolos magnéticos y estructuras en cadena en la superficie del líquido, alterando la tensión interfacial y resultando en una forma con mayor área superficial.
Al comprender cómo las interacciones magnéticas a nivel microscópico pueden influir en el comportamiento macroscópico de las mezclas, los investigadores abren la puerta a posibles aplicaciones en el diseño de materiales con propiedades únicas y en el estudio de sistemas complejos donde las fuerzas interparticulares juegan un papel crucial.
PUEDES VER: Científicos japoneses grabaron a 2 plantas ‘conversando’ entre ellas para lograr salvarse del peligro

¿Este fenómeno contradice las leyes de la termodinámica?
Aunque este fenómeno parece contradecir las leyes de la termodinámica, los científicos aclararon que se trata de un caso específico donde las interacciones a nivel de partículas influyen en el sistema, sin violar las leyes termodinámicas que se aplican a sistemas a mayor escala. Este descubrimiento no solo desafía las expectativas establecidas por la termodinámica, sino que también ofrece nuevas perspectivas en la física de materiales blandos.