La extraña ave que solo existe en Sudamérica: los polluelos tienen garras en sus alas
A diferencia de otras aves, se alimenta de hojas y tiene un sistema digestivo único, por el que también es conocida como 'vaca voladora'. Descubre qué especie es y qué otras características únicas tiene.
En algunos bosques de Sudamérica, entre árboles y arbustos, al borde de lagos y ríos de aguas lentas, viven unos animales emplumados, con una cresta de largas plumas, rostro azul y ojos rojos: únicos en su tipo. “El Hoatzin es un ave tan extraña y única que casi hay que verlo para creerlo”, afirma el Laboratorio de Ornitología de Cornell, líder mundial en el estudio de aves, desde su sitio web. ¿Ya conocías a esta criatura?
La buena noticia, si vives en Perú y buscas ver un hoatzin —conocido localmente como shansho— en vivo y en directo, es que estas singulares aves de aspecto mitológico pueden encontrarse en bosques de Madre de Dios, Loreto, Ucayali y San Martín. Un detalle no tan bueno es que de sus coloridas plumas desprende un particular y desagradable olor, pero esa sola es una de las varias características que lo hacen especial.
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¿Cómo es el hoatzin?
El shansho, de nombre científico Opisthocomus hoazin, es un ave considerada extraña para la comunidad científica. “¿Qué es el Hoatzin? En pocas palabras, el Hoatzin es la especie de ave más extraña y enigmática del mundo actual”, indica el reconocido ornitólogo Joel Cracraft en un artículo de la revista Current Biology. Una prueba de ello es que es único miembro de la familia Opisthocomidae.
Los hoatzines pueden volar, pero no son tan ágiles. Foto: Alessandro Chiezzi/Flickr
Tiene el tamaño de un pollo adulto, pero su aspecto resulta atractivo para observadores de aves. En su cabeza, posee largas plumas de color rojo anaranjado, como si fuera una cresta; su cara desnuda es de un color azul brillante y el iris de sus ojos es rojo encendido, en contraste con sus pupilas negras.
Respecto a su cuerpo, en su pecho resaltan plumas más claras; mientras que sus alas, anchas y redondeadas, están coloreadas de marrón, negro y detalles beige en los bordes. Las patas del hoatzin son cortas, pero anchas y fuertes.
Pueden llegar a medir entre 58 a 70 centímetros de longitud total y el máximo peso que pueden alcanzar es de 700 a 900 gramos, aproximadamente, según datos del Laboratorio de Ornitología de Cornell.
Los hoatzines suelen movilizarse en grupos. Foto: Doug Greenberg/Flickr
¿Una vaca voladora?
A diferencia de la mayoría de aves, los hoatzines se alimentan de una amplia variedad de plantas. Existe evidencia de que buscan alimento en cualquier momento del día, usualmente cerca de cuerpos de agua.
Prefieren las hojas, brotes y brotes jóvenes que suelen ser de fácil digestión y con mayor aporte de agua. Por ello, sumado a que no han sido observados bebiendo agua, se estima que su comida es su principal fuente de hidratación.
Por su alimentación, son conocidos como 'vacas voladoras'. Foto: Neil Wiken/MacaulayLibrary
Un rasgo curioso de su alimentación es que es la única especie de ave con un sistema de fermentación en su intestino anterior, lo cual ayuda a la digestión de las plantas. Por esto, son considerados ‘vacas voladoras’.
“Los intestinos anteriores han desarrollado un complejo ambiente bacteriano para fermentar material vegetal durante muchas horas” indica Cracraft.
Además de plantas, también se ha observado a estas peculiares aves alimentándose de huevos de caracoles acuáticos.
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Garras en las alas
Los shanshos suelen colocar sus nidos en los árboles, según su abundancia. Los construyen con palos y tienen entre 25 y 30 centímetros de diámetro, según registros en Perú. Para su elaboración, participan tanto machos como hembras. Suelen poner entre uno a tres huevos, en general.
A los tres días de nacidos, los polluelos de hoatzin ya se desplazan por el nido, dos días después ya saltan del nido para nadar en el agua y luego volver, según registros. Para poder volver a trepar hacia sus nidos, las crías hacen uso de garras que poseen en sus alas, además de sus picos y sus patas.
Las extrañas garras en sus alas son usadas por los polluelos incluso cuando abandonan el nido, a los 70 días. Así también, se estima que les son útiles para escapar de depredadores, como algunas serpientes o peces carnívoros. Se estima que pierden las garras de sus alas entre los 70 y 100 días.
Los polluelos abandonan sus nidos a 5 o 6 nidos de la eclosión. Foto: Ignacio Zapata/MacaulayLibrary
El misterio de su evolución
En los últimos 50 años se ha desarrollado diversos estudios morfológicos y genéticos que buscan responder cuáles son las relaciones evolutivas de los hoatzines. Sin embargo, Cracraft señala que no se ha encontrado respuestas claras.
“Se han propuesto como parientes cercanos todo tipo de grupos de aves, desde galliformes (pollos, pavos) hasta cucos, palomas, tinamúes y muchos otros órdenes de aves”, detalla el ornitólogo. Pero, concluye que no se ha podido hallar un consenso sólido acerca de quiénes podrían ser sus parientes.
¿En qué países de Sudamérica se puede hallar al hoatzin?
Los países de Sudamérica donde se ha registrado la presencia de hoatzin, en regiones con bosques húmedos, son:
- Perú
- Brasil
- Colombia
- Ecuador
- Venezuela
- Bolivia