Ciencia

Así se reconstruyó el rostro de la 'momia Juanita', la joven inca congelada en nevado de Arequipa

El busto de esta famosa momia hoy se encuentra en el Museo Santuarios Andinos en Arequipa.

Reconstrucción del rostro de la momia Juanita. Foto: composición Alvaro Lozano / Oscar Nillson
Reconstrucción del rostro de la momia Juanita. Foto: composición Alvaro Lozano / Oscar Nillson

En septiembre de 1995, el explorador estadounidense Johan Reinhard y el montañista peruano Miguel Zárate descubrieron en el nevado de Ampato (Arequipa) una momia humana que perteneció a la cultura inca y que estuvo congelada durante 500 años a 6.300 metros sobre el nivel del mar.

Por sus rasgos jóvenes, fue denominada 'La Doncella de Ampato'. Con el transcurso del tiempo, la joven momificada también se ganó el apodo de la 'momia Juanita' y se convirtió en patrimonio histórico del Perú.

Las investigaciones han revelado que Juanita era una adolescente de entre 13 y 15 años, y que fue sacrificada en un ritual de agradecimiento a los apus, conocido como Capacocha.

 La 'momia Juanita'. Foto: Museo Santuarios Andinos / Facebook

La 'momia Juanita'. Foto: Museo Santuarios Andinos / Facebook

A fines del pasado mes de octubre, un equipo de científicos de la Universidad Católica de Santa María de Arequipa (UCSM) y del Centro de Estudios Andinos de la Universidad de Varsovia reconstruyó el rostro de La Dama de Ampato. Ahora, el artista plástico Oscar Nillson, encargado de reconstruir el busto, cuenta al medio LiveScience cómo fue esta última etapa, que le tomó cerca de 400 horas de trabajo.

La reconstrucción de la 'momia Juanita'

Como todo trabajo de reconstrucción forense, este inició con tomografías computarizadas del cráneo de Juanita y escáneres corporales que fueron proporcionados por los arqueólogos que examinaron directamente el cuerpo momificado.

Se trabajó primero con base en un modelo de arcilla, en el que el artista añadía capas y capas de músculo y tejido para ir modelando todas las facciones del rostro, como los pómulos, los ojos, los labios y la nariz. Luego recién se laboró en un modelo de silicona.

Todas estas características anatómicas fueron elaboradas teniendo en cuenta aspectos físicos similares a la de la joven, tales como su sexo, edad y origen étnico.

Completado este paso, Nilsson se dedicó a añadir expresiones sutiles al rostro para que este parezca haber cobrado vida. En el caso de Juanita, quería que “pareciera asustada y orgullosa, y con cierta presencia al mismo tiempo”.

El artista también comentó que trabajó con artesanos locales y el Centro de Estudios Textiles de Cusco para recrear una túnica similar a la vestimenta que portaba Juanita en su tumba.

Actualmente, la reconstrucción del rostro de Juanita se exhibe en una exposición temporal del Museo Santuarios Andinos de la UCSM de Arequipa, donde también se encuentra la verdadera momia, en un cámara especial.