¿Es posible congelarse y despertar en el futuro?
Más de 200 personas aceptaron ser congeladas para descifrar este misterio en algún tiempo lejano.
¿Puede existir la vida después de la muerte? Esta es una pregunta que ha sido formulada no solo desde la religión, sino también desde la ciencia. La idea de que un cuerpo humano sea congelado para despertar en el futuro parece propia de una película de ciencia ficción; sin embargo, es real. Entonces, ¿cómo hay departamentos de estudios y empresas dedicadas a la crioconservación? Son pocas, pero existen. Además, un considerable grupo de personas ya decidió apostar por esta novedosa práctica. En este artículo se aborda al respecto.
La criogenización es estudiada en varios centros de distintos países. Foto: Life Science Research Institute
Congelarse para el futuro
La criónica consiste en la preservación de seres humanos y animales a temperaturas muy bajas con la esperanza de que, en un futuro lejano, puedan volver a la vida con la aplicación de avances científicos y tecnológicos que lo hagan posible. Así lo explica un estudio del Centro Nacional para la Información Biotecnológica (BNCI).
El documento explica que esta práctica se justifica en ciertos preceptos: las bajas temperaturas permiten detener los cambios químicos durante siglos; la formación de hielo puede reducirse mediante vitrificación; una muerte legal no significa una muerte irreversible; y, las condiciones de la muerte clínica hoy podrían ser reversibles en un futuro.
Durante los procedimientos de crioconservación, los tejidos del cuerpo son protegidos mediante enfriamientos a temperaturas inferiores a -120 °C, con una alteración mínima de sus estructuras. Es importante tener en cuenta que esta práctica solo puede iniciarse tras el anuncio de la muerte legal del cuerpo, ya que no se trata de procedimientos médicos probados.
Según estudios de criopreservación, ya se preveen métodos para reparar la estructura biológica a nivel molecular. Foto: Alcor Life Extension Foundation
La criopreservación en la historia
El estudio de los efectos de bajas temperaturas en los seres vivos se denomina criobiología, un subcampo de la ciencia que obtuvo su primer logro en 1949, cuando científicos descubrieron que el glicerol permitía la crioconservación. Una década después, se aplicó la práctica en esperma humano, con éxito. Posteriormente, se aplicaron estos procedimientos para conservar órganos que serían trasplantados, pero actualmente perdieron vigencia.
La primera vez que se propuso la congelación de cuerpos humanos fue en 1962 y la primera organización dedicada para ello se creó en 1965; no obstante, recién se congeló a la primera persona mediante criopreservación en 1967. Hasta hoy, el cuerpo de James Bedford, psicólogo de 73 años que murió con la esperanza de despertar en el futuro, aún permanece congelado. Actualmente, se mantiene en la Fundación Alcor Life Extension, donde ahora hay 205 pacientes criopreservados más, según indica su sitio web.
¿Cómo es el proceso de criopreservación?
Para iniciar un proceso de criopreservación, el primer requisito es que la persona que será conservada exprese su consentimiento y, posteriormente, sea declarada la muerte legal. Minutos después, se restablecen mecánicamente la respiración y circulación sanguínea. Seguidamente, el cuerpo es enfriado, sometido a vitrificación y enviado a la instalación de criogenización.
En búsqueda de garantizar la criopreservación, la sangre es sustituida por sustancias específicas y el cuerpo es almacenado en nitrógeno líquido a una temperatura muy baja, inferior a -120°C, dentro de un tanque. No obstante, así como hay estudios que afirman esperanzas en la criogenización, también hay científicos que prevén que las personas despertarían en estado vegetativo o que se desencadenarían otras fallas, pese a los cuidados que se emplean.
¿Dónde realizan crioconservación de humanos?
Algunas de las instalaciones donde realizan crioconservación de cadáveres humanos, en la actualidad, son las siguientes:
- Fundación Alcor Life Extension (Arizona, Estados Unidos)
- Cryonics Institute (Michigan, Estados Unidos)
- Yinfeng Life Science Research Institute (Jinan, China).