Descubren que los antiguos sudamericanos tenían ascendencia neandertal y denisovana
Análisis de ADN de antiguos habitantes de América del Sur revelan el complejo cruce que los Sapiens tuvieron con otros homínidos hace miles de años.
A partir del genoma de dos antiguos homínidos desenterrados en Brasil, un equipo de paleobiólogos ha descubierto que los antiguos sudamericanos tenían ascendencia neandertal y denisovana, lo que revela el complejo cruce que tuvieron ambas especies con los Sapiens. (humanos modernos).
Los neandertales fueron una población humana que surgió hace 400.000 años y se extinguió hace 40.000 años. Primero vivieron en Europa y luego se extendieron hacia Asia.
Los denisovanos también habitaron en Eurasia, sin embargo, su existencia fue más corta, entre 50.000 y 30.000 años atrás. Este grupo todavía es un completo misterio, ya que fue identificado hace apenas dos décadas a partir de secuencias de ADN del fósil de un dedo.
La investigación, publicada en la revista Proceedings of the Royal Society Publishing, proporciona también evidencia de que los antiguos humanos no solo migraron del norte al sur por las costas del océano Pacífico y se asentaron en los Andes, sino que, mucho después, un grupo inició el recorrido contrario, pero por las costas del Atlántico.
Esta migración de sur a norte habría sucedido hace 1.000 años y habría consistido en una ruta de 5.277 kilómetros, desde Uruguay hasta Panamá.
En el mapa se muestra la cantidad de genes compartidos en América del Sur. El morado revela genes neandertales; el verde, genes denisovanos y el amarillo, genes de un ancestro 'X' en común. Foto: Universidad Atlántica de Florida
Un intricado viaje migratorio
Los investigadores, pertenecientes a la Universidad Atlántica de Florida (FAU) y la Universidad de Emory, analizaron el ADN de dos individuos de hace 1.000 años en Pedra do Tubarão y Alcobaça (noreste de Brasil). Obtuvieron sus genomas completos y los compararon con los genes de otros antiguos humanos de las Américas y del mundo.
Así, por ejemplo, descubrieron que los antiguos individuos de Uruguay y Panamá tenían mayor ascendencia denisovana que neandertal.
“La mezcla debe haber ocurrido mucho antes, quizás hace 40.000 años. El hecho de que el linaje de Denisovan persistiera y su señal genética la convirtiera en un individuo antiguo de Uruguay que tiene solo 1.500 años sugiere que fue un gran evento de mezcla entre una población de humanos y denisovanos”, señaló el arqueólogo John Lindo, uno de los autores del estudio.
Asimismo, identificaron que el genoma de un ancestro de Panamá era similar al de los antiguos humanos en Australia y Papua Nueva Guinea (Australasia).
“Hay todo un océano Pacífico entre Australasia y las Américas, y todavía no sabemos cómo aparecieron estas señales genómicas ancestrales en América Central y del Sur sin dejar rastros en América del Norte”, sostuvo Andre Luiz Campelo dos Santo, primer autor de la investigación.