Ciencia

Empiezan ensayos clínicos de vacuna contra la COVID-19 que no necesita agujas

Esta vacuna pionera no solo sería utilizada como refuerzo contra las nuevas variantes, sino también en “futuras pandemias de coronavirus”, de acuerdo a un comunicado.

La nueva tecnología de la compañía DIOSynVax podría ampliarse y fabricarse en forma de polvo para impulsar los esfuerzos de vacunación global. Foto: Lloyd Mann / Universidad de Cambridge
La nueva tecnología de la compañía DIOSynVax podría ampliarse y fabricarse en forma de polvo para impulsar los esfuerzos de vacunación global. Foto: Lloyd Mann / Universidad de Cambridge

El profesor Jonathan Heeney de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y director ejecutivo de la empresa de biotecnología DIOSynVax ha dado inicio al ensayo clínico de una nueva vacuna contra la COVID-19 aplicada mediante chorros de aire y sin la utilización de una aguja, la cual se convierte en una alternativa recomendada para aquellas personas que le tienen miedo a ese método.

Se espera que el primer participante se someta a la prueba hoy, martes 14 de diciembre, en el Hospital Universitario de Southampton, según un comunicado del mismo centro de estudios superiores.

La vacuna llevará por nombre DIOS-CoVax y el primer ensayo estará encabezado por especialistas del Centro de Investigación Clínica (CRF) en el Instituto Nacional de Investigación en Salud (NIHR) de Southampton. Uno de los requisitos para participar es haber recibido la dosis completa; además, se ha exceptuado a aquellas personas que hayan recibido alguna tercera dosis de refuerzo.

El equipo de investigadores solicita voluntarios de entre 18 y 50 años de edad; se les dará seguimiento a lo largo de 12 meses, luego se verificará que la inoculación sea segura y les pagarán hasta 785 libras esterlinas. Conforme al documento de prensa de la Universidad de Southampton, si esta campaña tiene éxito, la inyección “podría ampliarse y fabricarse en forma de polvo para impulsar los esfuerzos mundiales de vacunación, especialmente en los países de ingresos bajos y medianos”.

El profesor Jonathan Heeney y el equipo de DIOSynVax. Foto: Universidad de Cambridge

El profesor Jonathan Heeney y el equipo de DIOSynVax. Foto: Universidad de Cambridge

“Nuestra vacuna es innovadora, tanto en términos de la forma en que prepara al sistema inmunológico para responder con una respuesta protectora más amplia a los coronavirus, como en la forma en que se administra”, manifestó Heeney.

Inmediatamente, señaló que la actividad actual significará el primer paso hacia la ansiada vacuna universal que nos protegerá no solo de las variantes, sino también de “futuros coronavirus”. Allí destaca el potencial de esta propuesta tecnológica, pues buscan anticiparse a la aparición de una cepa más avanzada que el SARS-CoV-2 dentro de un periodo indefinido.

La inmunización DIOS-CoVax contra el SARS-CoV-2 se administra, en menos de una décima de segundo, utilizando el sistema de inyección intradérmica sin aguja PharmaJet Tropis.

Funciona por intermedio de una clase de inyección a presión accionada por un mecanismo de resorte.

Los científicos están probando métodos predictivos para imitar antígenos (sustancias que pueden ser reconocidas por los receptores del sistema inmunitario adaptativo) de coronavirus. De esta forma, se brindaría más protección que las vacunas convencionales.

Dicho esto, el profesor Saul Faust, director del Centro de Investigación Clínica del NIHR en Southampton, aclaró que esta versión de la vacuna anti-COVID-19 “no es simplemente otra”, porque tiene en la mira un panorama amplio de variantes.