Ciencia

COVID-19 grave duplica el riesgo de morir al año siguiente, sugiere un estudio

Los investigadores llegaron a esta conclusión tras estudiar los daños a largo plazo en la salud de los que estuvieron hospitalizados por COVID-19.

La trágica historia del paciente con COVID-19 encendió las alarmas en Países Bajos. Foto: AFP
La trágica historia del paciente con COVID-19 encendió las alarmas en Países Bajos. Foto: AFP

Los supervivientes a hospitalizaciones por COVID-19-grave poseen más del doble de probabilidades de morir durante los doce meses después de haber superado la enfermedad, indica un reciente estudio publicado en la revista Frontiers Medicine. El mayor riesgo de mortalidad se encontró en los pacientes menores de 65 años.

Según los resultados, los menores de 65 años que fueron hospitalizados por COVID-19 y se recuperaron presentaron 233% más de probabilidades de fallecer en el transcurso del año en comparación con quienes no fueron infectados. Asimismo, se destaca que la mortalidad de este grupo etario es incluso mayor en el plazo de un año que la de los mayores de 65, quienes son más propensos a la hospitalización.

La investigación monitoreó los registros de salud de 13.638 pacientes en los hospitales de la Universidad de Florida, en Estados Unidos. Del total de casos, 178 personas tuvieron un caso de COVID-19 grave, 246 padecieron COVID-19 moderado/leve y 13.214 no hicieron la enfermedad. Todas ellas se habían recuperado.

Asimismo, del total de muertes, solo un 20% de ellas encajó con secuelas comunes del coronavirus como problemas respiratorios y cardiovasculares. El 80% restante se debió a una “variedad de razones” no asociadas a la enfermedad de COVID-19 y que, desde la perspectiva de médicos y familiares, pueden incluso pasar desapercibidas como una consecuencia indirecta de la enfermedad grave.

Este escenario, según los autores, sugiere que la COVID-19 grave también ocasiona un daño sustancial a largo plazo en nuestra salud y estrés fisiológico, que también pueden repercutir en otras complicaciones.

Tras ese hallazgo, el equipo destaca la importancia de las vacunas para reducir los episodios graves de la enfermedad, así como las otras medidas sanitarias (distanciamiento, mascarillas, etc.) para reducir la posibilidad de un contagio. Como señala el estudio, los casos moderados “no tuvieron un riesgo de mortalidad significativamente mayor”.

“Arriesgarse y esperar un tratamiento exitoso en el hospital no transmite la imagen completa del impacto de COVID-19. Nuestra recomendación en este momento es utilizar medidas preventivas, como la vacunación, para prevenir episodios graves de COVID-19 “, señaló Arch Mainous, autor principal del estudio.